Cómo hacer un té silvestre al aire libre

Ideas para hacer una infusión con hierbas silvestres

Si alguna vez has estado de paseo por un prado o un campo de cultivos, seguramente te hayas maravillado por el aroma de las hierbas silvestres. La menta, la peperina, la yerbabuena, la melisa, la lavanda, el tomillo, el romero y tantas otras variedades seducen nuestros sentidos, y la idea de consumirlas se nos hace más que atractiva, ¿verdad?. Pues no hace falta cosecharlas y esperar llegar a casa para hacernos un té o una infusión con hierbas silvestres: puedes seguir este consejo.

Cómo hacer un té silvestre al aire libre

• Para hacer una infusión silvestre, necesitamos, justamente y como su nombre lo indica, infusionar la hierba o la especia en agua caliente. Para calentar el agua, bastará con hacer un simple fuego, o quizás ya lleves agua caliente en un termo. Ahora bien, falta el colador, para servirnos el té o la infusión sin hojas, o bien el saquito o bolsita, para lograrlo directamente introduciendo las hierbas en la taza de agua caliente.
• Para colar el té silvestre sólo te será necesario contar con un pañuelo de papel tissue. Toma un pañuelo de papel y despliégalo. Si posee alguna capa impresa, puedes retirarla, para no correr el riesgo de que se disuelva la pintura en el líquido, aunque esto será muy poco probable. Una vez abierto el pañuelo, simplemente coloca las hierbas dentro, acomodándolas en el centro, y cierra el papel en forma de pequeña bolsa. Si tienes aguja e hilo, mucho mejor: podrás dar cierre a tu saquito de té, y a la vez crearás la piola para sujetarlo.
• Vale indicar que esta técnica también puede ser llevada a cabo utilizando un pañuelo de tela, o cualquier retazo de tela que tengas a tu disposición en el momento, incluyendo una gasa del botiquín de primeros auxilios.
• Esta idea es también muy útil cuando has recordado llevar el té, la yerba o el café, pero has olvidado el colador, e incluso en casa, cuando el filtro se ha roto o perforado. También puedes aplicarla en casa para saborizar con diferentes hierbas tus infusiones ya elaboradas, haciendo tu propia mezcla diferente en cada oportunidad. Sólo bastará tener cáscaras secas de cítricos y hierbas o especias y un paquete de pañuelos de papel tissue blancos para darle más sabor a tus meriendas y desayunos.