Cómo Comer sin Harina
Aunque parezca una tarea magnánima, es posible evitar el consumo de harinas sin abandonar sabor. ¡Entra aquí y descubre todo lo que lograrás haciéndolo!
Hay miles de recetas que te darán una nutrición completa. ¡Verás que comer sin harina es más fácil de lo que piensas!
Una Dieta sin Harinas
En estos tiempos, comer sin harina ya no es el territorio de los celíacos y las personas sensibles al gluten. El consumo de harinas refinadas y altamente procesadas ha demostrado tener un gran impacto en tu organismo y por eso evitarlas pareciera ser una decisión sensata. Pero, ¿cómo disfrutar de panes, tartas y delicias de todo tipo sin este ingrediente principal?. Lo que parece una lucha, dejará de serlo cuando conozcas todos los beneficios de comer sin harinas.
"Si abandonas las harinas ayudas a los procesos de desintoxicación de todo tu cuerpo y colaboras en tus esfuerzos por bajar de peso, pues reduces el consumo de hidratos de carbono procesados."
¿Qué ocurre cuando dejas de consumir harinas?
Cuando dejas de lado este ingrediente tu cuerpo se libera de todos los aditivos que contiene. Esto tiene sólo consecuencias positivas: tu sistema digestivo, intestinos y tracto gastrointestinal cumplen mejor sus funciones, lo que brinda a todo tu cuerpo más energía y una inconfundible sensación de liviandad, ya que evitas los compuestos inflamatorios de las harinas. En especial si tienes algún nivel de sensibilidad, intolerancia, o de dificultad para digerirlas.
Por otro lado, no sólo te sientes mejor sino que también te ves mejor. Al abandonarlas ayudas a los procesos de desintoxicación de todo tu cuerpo y colaboras en tus esfuerzos por bajar de peso, pues reduces el consumo de hidratos de carbono procesados. Muchos optan por reemplazarlas por versiones más “livianas”, como las harinas integrales, de arroz u otras, y cada día más personas están eligiendo simplemente eliminarlas por completo de sus dietas, con geniales resultados.
Asegúrate de usar una variedad de vegetales, frutas y proteínas limpias en cada comida, y no extrañarás las pastas ni las masas en lo absoluto.
© Depositphotos.com/livfriis
Beneficios de comer sin harina
Al dejar de consumirlas tu cuerpo entero recibe estos beneficios:
- Bajar de peso de una manera saludable
- Absorber mejor los nutrientes de los alimentos limpios, energizando el cuerpo
- Combatir los antojos y tener la sensación de estar satisfecho por más tiempo (al reemplazar los carbohidratos procesados por vitaminas, minerales, fibras y proteínas naturales)
- Reducir los niveles de colesterol LDL, triglicéridos y glucosa en la sangre, facilitando al mismo tiempo el funcionamiento de la insulina
- Equilibrar la presión arterial, gracias al cambio en la dieta regular
- Sensación de más energía y enfoque, con un metabolismo funcionando a todo vapor y sin el aletargamiento por haber consumido comidas pesadas.
- Mejorar la digestión, absorbiendo los nutrientes esenciales para la buena salud apropiadamente
Método para dejar de consumir harinas
En el mercado hallarás numerosas alternativas saludables para reemplazarla. Las versiones integrales pueden parecer más livianas, pero siguen aportando algunos ingredientes que tal vez debas evitar. Si vas a probar este camino, elige la avena y el germen de trigo, y cereales de arroz o de soja, aunque ten en cuenta que la mayoría de estas alternativas aporta gluten.
Una manera simple de comer sin harina es ir haciéndolo gradualmente. Por ejemplo:
- En la primera semana de tu experimento, proponte no consumirlas por un día completo, desde tu despertar y hasta que vayas a dormir.
- En la segunda semana, hazlo dos días no consecutivos.
- En la tercera semana, hazlo tres días no consecutivos.
- En la cuarta semana, prueba no comer harinas por dos, tres o hasta cuatro días, esta vez consecutivos.
- A partir de la quinta semana, aumenta gradualmente tu nuevo estilo de alimentación, hasta que notes que ya te acostumbras a evitar este ingrediente y logres una variedad de deliciosas recetas en remplazo.
"Cuando te acostumbres a esta alimentación surtida notarás que ya no extrañas los panes y las masas pesadas, y que tener una dieta sin harinas habrá sido la mejor decisión que podrías tomar."
Recuerda que la alimentación sana incluye diversos tipos de comidas, incluyendo frutas, vegetales, carnes, lácteos y huevos (si tu dieta regular los permite), y también grasas saludables como el aguacate, el aceite de oliva, aceite de coco y las grasas naturales de las carnes de pastura. Cuando te acostumbres a esta alimentación surtida notarás que ya no extrañas los panes y las masas pesadas, y que tener una dieta sin harinas habrá sido la mejor decisión que podrías tomar.
