La televisión y los niños, ¿qué hacer para que no se absorba?
La TV en los niños cobra mucha importancia, ya que no es un mero artefacto de entretenimiento. Analicemos en detalle su mejor modo de uso y significado.
La televisión puede ser un artefacto de entretenimiento, pero también un objeto de aislamiento para los niños
Creando una rutina para que los niños vean la TV
La televisión puede ser un sensacional artefacto de entretenimiento en el hogar, pero también puede convertirse en un objeto de aislamiento para los niños, absortos en una programación colorida que, en la mayoría de los casos, no estimula su aprendizaje ni su formación, sino que los carga de contenidos poco útiles para la vida diaria.
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¿Cuánto tiempo deben ver televisión los niños?
Por eso necesitamos recordar el valor de la TV, compartirla como una diversión familiar, aplicando simples consejos que te ayudarán a separar a tu pequeño de la pantalla.
Control de contenidos y horarios para ver la TV
Lo primero es establecer la programación que tus hijos sí pueden ver. Hoy los sistemas de TV por cable y por satélite permiten restringir ciertos canales por horario, por clasificación de edades, o según tu propio criterio. Infórmate sobre tus posibilidades y determina qué programación pueden ver tus niños, incluso cuando no estés al tanto (por ejemplo, mientras haces tus labores y no miras lo que hay en la pantalla), bloqueando esas señales que no deseas para tu familia.
También puedes elegir los horarios en los que ciertos canales pueden ser disfrutados. Establezcan, en familia, un horario para ver la TV. Supongamos que tus niños regresan a casa de la escuela a la tarde, tienen una hora para relajarse y tomar la merienda, luego una hora para hacer sus tareas de la escuela, y luego dos horas de diversión. Puedes determinar que la hora de la merienda sea con TV, o también que puedan disfrutar de los programas durante una de las dos horas de juegos diaria. Regula la configuración del TV o de la señal para que los canales que ellos aprecian no puedan ser vistos fuera de esos horarios, para crear una agenda diaria más saludable, con juegos reales y también con pantalla.
¿Dónde debe estar la TV para que los niños la vean?
El lugar en el que los niños ven la TV es importante, pues define al artefacto como un elemento de entretenimiento familiar o como una “propiedad” de los pequeños. Si colocas la TV en su habitación, entonces será habitual que quieran usarla todo el tiempo, incluso cuando van a dormir, interrumpiendo su descanso y desarrollo. Lo mejor es tener la televisión en habitaciones familiares, como la sala o el cuarto de juegos, para establecer muy claramente su función. Si quieres colocar un aparato en su habitación puedes hacerlo, pero procurando que sean los padres quienes puedan encenderla en los horarios permitidos, y no los niños cuando quieran, para así poder cumplir la agenda que hayan creado en familia.
"Lo mejor es tener la televisión en habitaciones familiares, como la sala o el cuarto de juegos, para establecer muy claramente su función."
Cómo debe usar la TV el resto de la familia
Si tus niños ven que estás con la TV encendida todo el tiempo, sólo como compañía o como “ruido de fondo” mientras haces otras tareas, comprenderán esta función y querrán imitarla en sus vidas. Procura dar el ejemplo, encendiendo la TV sólo cuando vayas a ver un programa y no “porque sí”. En cambio, relájate con un buen libro, o acompaña tus horas con música en la radio. Esto enseñará a tus hijos que la TV está allí para ser disfrutada, y no para ser una compañía.
Al compartir la TV en familia, también procura evitar el cambio de canales (zapping), y enseña a los niños a apreciar ese contenido que están viendo. Ya sea una película, una serie, el noticiario o lo que sea: si te la pasas haciendo zapping, sólo le enseñas a los niños a no prestar atención a lo que está en la pantalla.
Estos consejos serán algo difíciles al comienzo, pero en poco tiempo todos habrán creado una rutina más saludable. Verás que la TV no es una parte esencial de tu vida familiar, y disfrutarán mucho más el tiempo juntos cuando prioricen el aprender y el compartir, antes que abandonarse a los colores y los brillos de una pantalla de televisión.
