Cómo cambiar un no por un si en los niños
Decirles que no a un niño, es casi igual que motivar la razón para un berrinche. En ocasiones, podemos evitarlos, y ayudar a nuestros hijos a aceptar opciones o decisiones con mayor calma.
Cambiar un no por un si en los niños
En algunas circunstancias o momentos no podemos evitar decir que “no” a nuestros hijos, pero algunas veces podemos evitar el conflicto si actuamos con “astucia”.
Recomendaciones para evitar conflictos con los hijos
Estos ejemplos pueden ayudarte para incorporar nuevas ideas a la relación con tus hijos.
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Selección. Seleccione (piense) si el enfrentamiento que está por llevar a cabo en verdad tiene la importancia que usted cree. Por ejemplo, ¿Es imprescindible que se coloque las medias que combinen con el resto de la ropa, o podemos dejar se ponga las que el prefiera?
Opciones. Si deseamos que deje de hacer algo, en lugar de pedirle eso lo mejor es brindarle una nueva opción para realizar. Por ejemplo, si están en algún lugar y deben irse, en lugar de decirle “vamos a casa que ya es tarde” puede optar por “ahora vamos a ir a casa y vamos a jugar con el juguete nuevo o leer tu cuento preferido"; si está jugando con algún juguete ruidoso, en vez de quitárselo o decirle que pare podemos motivarlo a realizar un nuevo juego.
Autocontrol. Si deseamos que comience a quedarse solo jugando en su cuarto, no debemos suponer que ocurrirá de un momento a otro. Lo mejor es comenzar dejándolo solo con sus juguetes o libros todos los días un rato, hasta que vaya adquiriendo el hábito de quedarse tranquilo y así encuentre el placer de disfrutar de actividades el solo.
"Si deseamos que deje de hacer algo, en lugar de pedirle eso lo mejor es brindarle una nueva opción para realizar."
Negociar. El negociar esta bien, siempre y cuando no se transforme en una extorsión por parte de los hijos y que los mismos terminen haciendo lo que ellos desean. Suplicarle y “sobornarle” todo el tiempo para que acepten nuestros pedidos tampoco es beneficioso para los niños. Si con buenas actitudes y pedidos no aceptan nuestras decisiones, habrá que imponerse. Después de todo, somos los padres quienes debemos poner límites desde pequeños para lograr formar adultos responsables.
