Consejos para volver a tu vida social luego de ser mamá

Recupera tu vida social para dar un necesario corte entretenido y relajante a cada semana, sin modificar tu rutina con cambios drásticos ni esperar al punto máximo de ansiedad y explotar en iras desmedidas hacia tu ritmo de vida.

Retoma el contacto físico

Muchas mamás, en especial las que se quedan en casa, comienzan a tener una activa vida social… digital. Facebook, Twitter, Instagram y blogs de todo tipo se convierten en sus escenarios habituales en donde comparten con los demás. Pero, aunque útil en ciertas ocasiones, no es lo mismo que reunirse y de hecho escuchar la voz de otras personas. La energía que cargas en tus tardes de té con amigas, en tus veladas de baile y cócteles con otras parejas, y en tus salidas de compras, de paseos u otras con personas de carne y hueso, son ampliamente superiores a las que logras frente al ordenador o a través de la pantalla de tu móvil.

"Aprovecha la hora en la que los niños estén en la escuela para reunirte con tus amigas que también tengan hijos."

Pero, como suele ser: parece más fácil decirlo que hacerlo. Bien sabes que debes atender a tus hijos ante todo, y si no te sientes a gusto dejándolos con familiares o con una niñera, entonces el tema se complica. Pero hay buenas soluciones. Por ejemplo, aprovecha la hora en la que están en la guardería o en la escuela para reunirte con tus amigas que también tengan hijos. Este momento será el mismo para todas (pues todos sus hijos comparten los horarios de la escuela, por ejemplo). Además, podrás compartir experiencias con otras mamás que están en tu misma situación. Estos encuentros son geniales para compartir inquietudes y proponer soluciones a asuntos comunes entre todas.

Por otro lado, reunirte con otras mamás (y otras familias completas) es mucho más simple. Puedes proponer encuentros en las casas de cada familia a la vez, para quedar en un ambiente seguro para los niños y compartir con los adultos. Puedes hacer barbacoas de día o cenas por la noche, dejando que los niños jueguen (y duerman, si quieren) bajo la custodia de los padres y madres presentes, y harás un buen corte en tu semana con un encuentro social que te hará mucho bien.

Las demás personas de tu vida

Haz que tu pareja lleve a tus hijos a sus actividades extra escolares, o creen una “bolsa de trabajo” con las demás mamás de la escuela para que cada una, a su turno, recoja, lleve y devuelva a los hijos del grupo de una actividad que compartan. Esto te ayudará a tener, por ejemplo, sólo una tarde a la semana “ocupada” en estos asuntos, compartiendo la responsabilidad entre todas para hacer la tarea más liviana en conjunto.

Por otro lado, no te olvides de tus amigas que no tienen niños, o quienes tienen hijos ya mayores. Tus hermanas y hermanos, tus padres, tus colegas del trabajo y otras mujeres sin hijos tienen otros horarios: aprovecha esas ocasiones en las que tu pareja u ora mamá de la escuela se encarguen de los niños, y reúnete con quienes tienen otra vida, otras ocupaciones y otros asuntos en la mente. Esto te dará un respiro necesario a tu rutina habitual y, en especial, a las charlas. No hace falta que te dediques a encontrarte con ellas a diario, pero al menos una vez cada dos semanas te ayudará a mantener el contacto (además de llamadas, chats y otros) y te ayudará a relajar la mente, recuperando la vida social al mismo tiempo.