Cómo hacer Ravioles Fritos

¡Aprende una receta fácil para hacer ravioles para copetín fritos, con el relleno de la pizza que más te guste. Sorprende a tus amigos este fin de semana con esta receta.

Mesada con palo de amasar y ravioles de copetín de diversas formas

Dales a tus ravioles caseros la forma que quieras: triángulos, paquetitos o como gustes.

Receta para Preparar Ravioles al Horno o Fritos

Los ravioles fritos son la nueva sensación en las comidas rápidas caseras o de copetín. Fáciles de hacer, y puedes personalizarlos a tu gusto, cocinándolos de distintas maneras. Te encantará sorprender a tus amigos cuando se unan a ver el juego o en la cena de los viernes por la noche.

Para estos ravioles especiales puedes utilizar los moldes clásicos que se usan para hacer pastas rellenas. Los consigues en muchos mercados a buenos precios, y también en diversas formas y tamaños. Si no tienes no hay problema.
También necesitas un palote de amasar (la estiradora de pastas también sirve), un cortante circular o un cuchillo, y placas planas para el horno.

"Para armar estos ravioles de copetín fritos o al horno puedes utilizar los moldes clásicos que se usan para hacer pastas rellenas."

Masa para ravioles fritos - Ingredientes

  • 1 kg de harina 000
  • 50 gr de levadura fresca (o un sobre de 10 gramos de levadura en polvo)
  • Nota: Puedes reemplazar estos dos ingredientes por 1 kg de mezcla especial para pizzas, o harina con levaduras agregadas (no leudante)
  • Una cucharadita de azúcar
  • Una cucharada de sal fina
  • 600 cm3 de agua templada o tibia (aproximadamente)
  • 1/2 pocillo de aceite (unas dos cucharadas)
  • Especias a tu gusto
  • Salsa de tomate
Cheff preparando la masa para ravioles fritos para copetín

Combina dos platos característicos de Italia con un giro moderno, y convida a tus amigos con una tanda caliente de estos ravioles de copetín.

© Depositphotos.com/photography33

Y lo que prefieras para rellenar los ravioles: cubos de queso blando o mozzarella, hojas de albahaca o de perejil, aceitunas sin hueso, cubos de jamón, tiras de jamón crudo, trocitos de piña y azúcar moreno, trozos de pollo, cerdo o pavo cocidos, salame picado, hojas de rúcula, ¡lo que quieras!.

Preparación de los ravioles para copetín

Comienza por preparar la masa. Disuelve la levadura en una o dos cucharadas de agua tibia, agrega el azúcar y una cucharadita de la harina. Mezcla bien, cubre, y deja reposar 15-20 minutos en un sitio cálido, hasta que forme una suerte de esponja con espuma. Ya lista, pon la harina en la mesada o en un bol grande, en forma de corona (con un hoyito al centro), y vuelca allí la esponja de levadura, el aceite y la sal. Integra muy bien hasta hacer una masa suave, cubre y deja reposar hasta que duplique su volumen.

Si vas a usar pre mezcla para pizzas, o harina con levadura, sigue las instrucciones del envase para formar la masa para ravioles fritos.

Cumplido el tiempo de reposo, corta trocitos y estíralos en tiras bien delgadas, ayudándote con una botella, el palote, o el estirador para pastas. Pon una plancha sobre el molde para ravioles (o en la mesada), y coloca en cada espacio el relleno elegido, sin que resulte demasiado abultado, agregando salsa de tomate y especias a tu gusto. Cubre con otra tira de masa, y presiona para unirlas bien.

Si tienes un molde para ravioles, pasa el palote por encima para unir ambas capas y cortar las formas. Si no lo usas, presiona con los dedos procurando no dejar aire dentro, y corta con un cuchillo afilado. Conserva los recortes de masa para volver a unirlos y estirarlos. Para evitar que se abran tienes varios trucos en esta nota.

"Antes de freír los ravioles, llévalos al refrigerador para que enfríen bien, y cocina sin poner demasiadas unidades en la sartén."

Ravioles fritos y horneados

Antes de freír los ravioles, llévalos al refrigerador para que enfríen bien, y calienta buena cantidad de aceite en una sartén profunda. Cocina sin poner demasiadas unidades en el recipiente, y volteándolos a mitad de la cocción, para dorarlos por ambos lados. Retíralos con una espumadera y ponlos en una rejilla o sobre papel absorbente para escurrir el exceso de aceite.

Si quieres hacer ravioles al horno, enciende el fuego para precalentar y ponlos algo separados entre sí sobre placas engrasadas. Cocina hasta que la masa se vea dorada.

Estos ravioles caseros de copetín son deliciosos calientes, tibios y fríos, ¡y te encantará compartirlos con tus amigos como antesala de una gran cena!