Cómo hacer un Cheesecake de Distintos Sabores

El cheesecake es de un sabor suave, delicado, libre de ingredientes que acaparen el sabor de la porción. Por eso, suele agradar a todos los comensales. Para darle un plus de delicia, individualizaremos las porciones según el gusto de cada invitado, o bien presentaremos una tarta o postre de tamaño normal (8 porciones) con una variedad de agregados que los invitados podrán elegir u obviar según sus preferencias (si no conoces sus gustos).

"Cuando retires del horno deja enfriar dentro del molde, para que no se desarme."

Cómo hacer el cheesecake

Para hacer la base del postre necesitas un paquete de galletas de vainilla, secas, de sabor suave. También puedes usar galletas de chocolate, a tu preferencia. Coloca todas las galletas en un bol y muélelas, apretándolas con un pisapapas o con las manos, o bien muélelas en la licuadora o procesadora.

Agrega una cucharada, aproximadamente, de mantequilla. Esto hará que las galletas se formen en una pasta quebradiza, que utilizarás para recubrir la base y los laterales de un molde convencional de 24 centímetros, enmantecado y enharinado para facilitar el desmoldado. Puedes usar un molde desmontable para presentar en la mesa con mayor facilidad.

Mientras dejas el molde con la base en la nevera, enciende el horno para precalentarlo a 170°C.

Preparación

• Lleva a la licuadora 2 huevos enteros, 250 gramos de queso crema (blanco o Philadelphia, de sabor neutro), media taza de azúcar blanco común, dos a tres cucharadas de harina y ralladura de limón, para perfumar.
• Coloca sobre la base y lleva al horno por unos 40 a 50 minutos.
• Luego, retira del horno y deja enfriar dentro del molde, para que no se desarme.
• También puedes preparar un postre de caja, para mayor facilidad y sin utilizar el horno.

Distintos sabores en un mismo cheescake

Ahora viene la parte creativa. Con el postre ya retirado del molde, marca y corta las 8 porciones, haciendo dos cruces unidas al centro. Y aquí puedes poner en acción tu inspiración.