5 Consejos para Limpiar el Karma

En esta nota te contamos qué puedes hacer para alejar lo negativo y atraer lo positivo a tu vida, y para existir en armonía con el todo que te rodea.

¿Qué es el karma?

La respuesta a ese interrogante puede que sea difícil de encontrar, sobre todo si intentamos satisfacer todos los puntos de vista. Es una de las palabras más implementadas en relación a la mala suerte, al pago por las malas acciones del pasado, y hasta de las vidas anteriores a la actual, entre quienes creen en ellas. Se afirma que el karma son pruebas a superar, dolencias y penas que debemos experimentar para equilibrar los daños que hemos provocado, buscando así el balance entre lo que se hace y lo que sentimos en viva piel.

Por otro lado, también se afirma que el karma es una influencia astrológica devenida de los acontecimientos de vida, y quienes atribuyen a la palabra una noción religiosa, son las consecuencias que pagamos por no aprender en profundidad que debemos amar al prójimo tanto como a nosotros mismos: todos somos uno.

"Se afirma que el karma son pruebas a superar, dolencias y penas que debemos experimentar para equilibrar los daños que hemos provocado."

5 consejos para limpiar el karma

Hay muchas acciones simples que puedes implementar. De hecho, son tan simples, actos tan cotidianos, que a primera vista te costará algo de trabajo confiar en su efectividad. Pero sólo debes darles la oportunidad, aplicarlas, y disfrutar de una vida mucho más libre de las cadenas hacia el pasado.

1. Cuida tu cuerpo: La manera en la que tratas a tu cuerpo es una clave fundamental a la hora de limpiar tu karma. Si no lo cuidas, mucho menos cuidarás de tu ambiente como deberías: todos somos uno, y si maltratas al primero de todos ellos, ya sabes qué puedes esperar de todo lo demás. Necesitas, por ejemplo, beber dos a tres litros de agua al día para eliminar las toxinas físicas y emocionales. También necesitas alimentarte con alimentos saludables, que le aporten a tu organismo la energía necesaria y pueda funcionar al máximo de su potencial.

2. Comparte con los demás: Cada día, asegúrate de compartir al menos una charla breve con un desconocido. Puede ser alguien que espera detrás de ti en la fila del banco, o en la estación del autobús. Por otro lado, asegúrate de compartir regularmente con los mayores de tu familia, los transmisores tanto de la historia y conocimientos familiares, como también de los reflejos del mandato familiar que tu vida lleva consigo. Por último, intenta compartir y jugar con niños, de tu familia, vecinos o simplemente conocidos: ellos tienen una energía pura y abierta, que seguro querrás disfrutar.

3. Trata a los demás como te gustaría ser tratado: Comparte con tus amigos de la infancia, escríbeles o llámalos, charla con ellos en tonos amables y cargados de buenos sentimientos. Cocina para tu familia y tus amigos, hazles presentes espontáneos (no necesitas invertir una fortuna, son sólo recuerdos de su paso por tu vida que quieres agasajar), e incluye a tus seres amados en tus oraciones, en meditaciones o en tus momentos de introspección, según sean tus creencias. Dar amor atrae amor a tu vida, dar bienestar y enviar luz a quienes estimas, atraerá luz también a tu vida y a tus energías.

4. Actúa en positivo: Haz algo desafiante cada día, empuja tus límites, y haz el bien a los demás. ¿En tu ciudad hay organizaciones de bien público? Ofrece tu tiempo y tu energía, y disfrutarás de una abundancia de energías positivas en tu camino. Y termina tu día jugando o compartiendo con tus mascotas; si no las tienes, intenta compartir con las del vecino, o atiende a las plantas de tu hogar: son fuentes de energía pura y beneficial que te ayudarán a limpiar tu karma.