Cómo Tener más Inteligencia Emocional

Si tú también quieres potenciar tu inteligencia emocional, aquí te contamos 10 pasos fáciles que puedes poner en práctica a diario,  hasta tanto se conviertan en un hábito saludable en tu vida. Vivirás mejor y harás el bien a tu paso, donde sea que estés.

Cómo tener más inteligencia emocional desde tu interior

1. Acepta  tus fortalezas y tus debilidades. Conócete en lo que te hace más fuerte, y también en lo que te debilita. Eres un ser humano, y querer negar estos dos valores en tu vida sólo te haría vivir sin plenitud, constantemente ensayando un papel ficticio que no representa quien eres en verdad. Para tener inteligencia emocional superior debes reconocer tus fortalezas y tus debilidades por igual, y vivir acorde a ellas.

2. Conócete en tus emociones. Aprende a distinguir lo que te gusta a ti y no a los demás. Aprende a reconocer qué es lo que te molesta. Conoce qué te da placer y qué te provoca rechazo, incluyendo situaciones, personas, comidas, ¡todo!. Sólo así sabrás respetarte y valorarte ante todo, sin dejarte sumir por pensamientos negativos sólo por estar exponiéndote a algo “por obligación”.

"Para tener una inteligencia emocional superior debes reconocer tus fortalezas y tus debilidades por igual, y vivir acorde a ellas."

3. Esfuérzate en cumplir tus deseos. Si no lo haces por ti, nadie más lo hará. Motívate para reconocerlos y, cuando sepas cuáles son tus más profundos anhelos podrás dirigir mejor tu vida, y esto te ayudará a tomar mejores decisiones, con la mente fría pero con respeto a tu propio ser.

4. Hazte valer. Primero ante tus propios ojos, y luego ante los demás. Di que no cuando tengas que hacerlo, y arriésgate a buscar lo que deseas para tu vida o la de alguien más. Sé el encargado de tus acciones.

5. Acepta tu pasado, vive el presente, y enfrenta el futuro. Reconoce tus tiempos de vida por lo que son: el pasado es imposible de modificar y lo mejor será aceptarlo por lo que es, y dejarlo ir. El presente es el único tiempo real, necesitas vivirlo minuto a minuto. El futuro es aún inexistente, sólo dependerá de tus acciones presentes. Vivir en el pasado o en el futuro te impedirá experimentarte a pleno, y borrará la importancia de la inteligencia emocional en tu vida.

Cómo potenciar tu inteligencia emocional

A tus esfuerzos anteriores, suma estos que mejorarán tu relación con los demás y con el mundo que te rodea. Comprendernos en nuestros roles de vida es una buena manera de tener inteligencia emocional, vivir con más plenitud, y ayudar a los demás a que también vivan con más bienestar.

6. Aprende a comunicarte con los demás. Escucha con atención, sin juzgar ni pensar las cosas desde tus propios valores, sino desde lo que los demás sienten al respecto. Así podrás conocerlos en lo que los motiva, y también sus propias razones, dándote la delantera en las interacciones. También aprende a hablar abiertamente con conocidos, con extraños, con amigos y enemigos. Dialogar es la base de una buena comunicación, contrariamente al debate o la confrontación.

7. Ayuda a quien lo necesita, aunque no te lo esté pidiendo. En tu camino de la vida ve haciendo el bien, en lugar de poner obstáculos en los caminos ajenos. Hazlo sin intención de recompensa y sin buscar conocimiento: al mejorar el mundo que te rodea, también mejorarás tu propia vida, podrás tener inteligencia emocional superior, y te sentirás mucho más satisfecho contigo mismo.

8. Conoce a quienes te rodean. Escúchalos, aprende cuáles son sus deseos y motivaciones. Interésate por sus vidas sin la necesidad de impartir tus conocimientos, sino sólo por el placer de saber de esas personas. Una persona inteligente emocionalmente sabe que hay sabiduría en todo y todos los que nos rodean, y conocer a los demás es una fuente inagotable de recursos a tu favor.

9. Sé coherente con tu moral. Haz negocios éticos, actúa de modo responsable, no siembres el mal esperando cosechar el bien. Compórtate hacia los demás como quisieras que los demás se comportaran contigo. Busca la manera de obtener más beneficios sin hacer daños, trampas ni mal alguno.