Cómo evitar el síndrome de la clase turista
Este mal se presenta comúnmente en personas que pasan largas horas sentadas, sin hacer actividad física. Aprendamos más sobre el síndrome de la clase turista y algunos consejos para prevenirlo.
¿Qué es el síndrome de clase turista?
¿Has oído hablar del síndrome de clase turista? Es un mal que, si bien no se ha denominado científicamente como un "síndrome" en sí, está afectando cada vez a más personas en situaciones particulares.
Se trata de un mal que afecta a personas que, debido a su actividad social o laboral, deben desplazarse distancias extensas, debiendo permanecer en poses fijas durante largos períodos en condiciones específicas.
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Un claro ejemplo de ello, y la razón por la que recibe este nombre tan explicativo, es el viaje en avión. En la clase turista de las aerolíneas no suele haber suficiente espacio como para moverse, ya sea en el asiento como en los pasillos. Así, las personas deben permanecer sentadas, quietas, dificultando la correcta circulación de la sangre y haciendo al cuerpo más propenso a la formación de coágulos sanguíneos, calambres, falta de oxigenación e irrigación sanguínea a nivel muscular, y algunas condiciones más. Esta falta de circulación e irrigación nos deja propensos al desarrollo de la temida trombosis venosa, mal que puede alterar significativamente tu salud.
"El síndrome de la clase turista puede manifestarse en cualquier persona que permanezca en posición sentada durante largos períodos de tiempo."
¿Quiénes pueden sufrir síndrome de la clase turista?
Si bien el nombre denota a los viajeros frecuentes de las aerolíneas, lo cierto es que el mal puede manifestarse en cualquier persona que permanezca en posición sentada durante largos períodos de tiempo. Aunque la altura y la hermeticidad de las aeronaves fomentan las condiciones menos propicias, lo cierto es que el constante trabajo de oficina también puede dejarte al alcance del síndrome de la clase turista, en particular si no ejercitas lo suficiente, si no caminas a diario al menos algunas cuadras, si eres fumador, o si sufres condiciones de salud específicas (en especial, problemas cardiovasculares).
También aumentan las chances cuando la persona es de edad avanzada, si hubiera enfermedades preexistentes (incluido cáncer u obesidad), en el embarazo, en personas con sobrepeso y otras.
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Síntomas del síndrome de la clase turista
Los síntomas más frecuentes del síndrome de clase turista incluyen dolores, suaves o profundos, inflamación, enrojecimiento, picazón o sensación de calor en las zonas afectadas, mayormente en los pies, las piernas y la zona de la pelvis. Pero hay otras complicaciones que pueden manifestarse. Por ejemplo, si se formara un coágulo sanguíneo y se desplazara, éste podría afectar otras zonas del cuerpo no relacionadas directamente a las piernas, como los brazos, los pulmones u otros sitios, pudiendo ocasionar males profundos, e incluso la muerte ante la falta de atención médica urgente.
Cómo prevenir el síndrome de la clase turista
Pues la salud es el mejor modo de prevenir este y otros males en el organismo. Un cuerpo que se ejercita regularmente (en un peso correcto, saludable, no fumador y demás) es más fuerte y está mejor preparado para combatir las amenazas. También el ejercicio regular libera los ductos sanguíneos y te ayuda a prevenir la formación de coágulos, y además, propicia una mejor y más fluida circulación sanguínea.
Pero hay muchos modos de prevenir el síndrome de clase turista. Por ejemplo, la alimentación y la hidratación. Antes de viajar en avión, tren o por cualquier medio, o si tu trabajo es más bien sedentario, evita el consumo de alimentos altos en grasas, prefiriendo los frescos y más saludables. También procura hidratarte bien, pues la hidratación fomenta una mejor circulación y funcionamiento celular general.
"Un cuerpo que se ejercita regularmente es más fuerte y está mejor preparado para combatir las amenazas de este síndrome."
Cada tanto, procura levantarte del asiento y dar unos pasos, o al menos estirar las piernas y rotar los pies desde el tobillo, y también las rodillas. También hay un consejo que se emite desde los expertos, que consiste en tomar una aspirineta, aspirina infantil o aspirina común antes de un viaje, pues este anticoagulante es leve en su acción de la salud pero muy útil para prevenir la formación de coágulos sanguíneos.