Cómo controlar las pesadillas recurrentes
¿Tienes pesadillas que se repiten?. Si te despiertas angustiado tendrás que replantearte tu vida diaria, ya que los malos sueños están relacionados con tus preocupaciones.
¿Qué hacer si tienes pesadillas recurrentes?
Las pesadillas recurrentes son un problema común cuando el ritmo de vida que llevamos es ajetreado. Y es que éstas aumentan a medida que también lo hacen las preocupaciones.
Si bien los malos sueños se asocian generalmente con los niños pequeños, pueden surgir a cualquier edad, llegando a transformarse en un problema realmente grave si no sabemos cómo enfrentarlos.
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Cómo controlar las pesadillas
Causas de las pesadillas
Independientemente de la edad que tengamos, debemos comprender que la mayor causa de las pesadillas son las preocupaciones, la ansiedad que se presenta en nuestra vida diaria. Están relacionadas, sean de forma directa o simbólica.
Las pesadillas nos mostrarán claramente lo que nos hace sufrir, repitiéndose de forma habitual, ya sea con el mismo contenido o parecido. Son fáciles de recordar en los primeros momentos, y aunque a lo largo del día se va difuminando el recuerdo, nos queda dentro una sensación de angustia. Esta continua falta de sueño junto al malestar posterior es lo que más daño hace, mucho más que el contenido en sí.
Cómo controlar las pesadillas
Hay varios caminos para trabajar las pesadillas, dependiendo de hasta qué punto los problemas de los que nacen son más o menos graves. Aquellas basadas en problemas como la autoestima requerirán primero que se trabaje sobre ella y no sobre las propias pesadillas. Esto quiere decir que durante un tiempo las seguiremos sufriendo, pero es que si simplemente nos centramos en ellas y pasamos por alto el problema base, volverán a aparecer más tarde, sin eliminar todos los demás problemas colindantes.
"Las pesadillas nos mostrarán claramente lo que nos hace sufrir, repitiéndose de forma habitual, ya sea con el mismo contenido o parecido."
Una de las mejores formas es modificar directamente el contenido, creando historias alternativas a lo que hemos soñado. Por ejemplo, si en nuestro sueño aparecíamos en la escuela siendo humillados, podemos crear un nuevo final donde no suframos dicha humillación. Puede parecernos simple, pero haciéndolo todos los días varias veces comprobaremos cómo se van reduciendo los malos sueños. Dejar los sucesos por escrito y comentarle a alguien las alternativas acelera todavía más el proceso.
A pesar de lo que hagamos, las pesadillas forman parte de nuestra vida y tardaremos mucho en lograr reducirlas. Se estima que el tratamiento medio dura 3 meses, con trabajo diario y ayuda profesional, por lo que si realmente nuestra situación es tan dura, tendremos que plantearnos buscar la ayuda de un especialista.