La Ley de Secretos Comerciales está formulada para proteger los conocimientos técnicos y que la información empresarial no sea divulgada, de forma que esto no se pueda obtener de manera ilícita y tampoco se puedan utilizar o revelar a terceros.
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Se entiende como secreto comercial o empresarial, aquella información, ya sea de tipo tecnológico, financiero, organizativo científico o comercial, que tenga valor comercial y que sea tratada de forma discreta por la empresa sólo en determinados círculos. Como ejemplo de los mismos, podrían ser fórmulas químicas, algoritmos matemáticos, estrategias de marketing, planes de negocio o invenciones que aún no se hayan patentado.
La Ley de Secretos Comerciales puede ayudar a proteger la información de las empresas, para ello es interesante que se pongan en manos de abogados expertos, como es el caso de Abogados Lidiare, que garantizan la protección de datos y la seguridad de la información.
Igualmente, de esta manera sabrán cómo actuar para proteger los secretos empresariales y las medidas que se deben tomar para protegerlos. En el caso de que se entienda que ha habido un comportamiento de tipo delictivo, los abogados pondrán en marcha las medidas legales necesarias para defender la violación de un secreto empresarial.
Medidas necesarias en las empresas para proteger los secretos comerciales
Este bufete de abogados son expertos en el asesoramiento a las empresas para la puesta en marcha de medidas con el fin de proteger el secreto empresarial, tal y como marca la Ley de Secretos Comerciales. Entre las medidas a adoptar, será necesario clarificar cuál es la información que debe ser protegida, especificarla, organizarla y seleccionar quiénes pueden tener acceso a la misma, así como especificar cuáles serán los medios para trasladar esa información; también se deben atender las cuestiones de ciberseguridad, tales como quién accede a la información, dónde y cómo se guarda, etc.
Además, la empresa deberá redactar determinados acuerdos de confidencialidad con los empleados que tengan acceso a dicha información, implantar protocolos para la realización de copias de seguridad y practicar auditorías de forma periódica para comprobar que todos los secretos siguen a buen recaudo.
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Qué actitudes pueden ser motivo de denuncia
Según establece la Ley de Secretos Comerciales, cualquier apoderamiento u obtención de información sin que haya previamente y por escrito un consentimiento del titular, se podrá considerar un comportamiento delictivo, cuanto más si lo que se pretende es hacer público ese secreto.
Por otra parte, se considerará ilícita la revelación o el uso de secretos empresariales, si se han obtenido a través de medios que no hayan sido autorizados por la empresa o si se obtienen a través de actores que no han cumplido con su obligación de no revelar secretos a pesar de haber firmado cláusulas de confidencialidad.
Igualmente, es ilegal obtener un secreto cuando quien lo revela sabe a ciencia cierta que está rompiendo la cláusula de confidencialidad, o directamente, haciendo público un secreto empresarial. En estos casos, la ilegalidad está penada con prisión de entre dos y cuatro años.
Dejarse asesorar por expertos, la mejor opción
Por todo ello, lo ideal es que las empresas que deban poner a buen recaudo sus secretos comerciales, tengan las herramientas legales suficientes para evitar cualquier problema; y en el caso de que los hubiera, poder defender sus intereses de la forma más detallada y beneficiosa posible. De ahí la absoluta necesidad de contar con un despacho de abogados experto en este tipo de temas legales.
De esta forma será necesario comenzar por dejar atados todos los detalles necesarios, de forma que queden claros los medios que se deben utilizar para mantener y resguardar los secretos empresariales; y por otro lado, tener la seguridad de que, si se produce algún quebrantamiento de las cláusulas de confidencialidad o algún ataque de espionaje industrial, se podrá contar con las herramientas necesarias para denunciar estos hechos y poder defender los derechos de la empresa frente a terceros.