Cómo hacer tarjetas personales atractivas
Aún siguen siendo nuestra carta de presentación en una reunión, o cuando queremos que alguien nos llame para contratar nuestros servicios. Para que no se olviden de ti o de tu empresa, aprende cómo realizar tarjetas personales atractivas.
Consejos para crear tarjetas personales atractivas
En primer lugar, debes saber que una buena tarjeta de presentación siempre tiene que ser acorde a la imagen de la empresa o compañía, algo que puede parecer difícil si tenemos en cuenta el tamaño pequeño que suelen tener. Sin embargo, puedes hacer llegar tu mensaje en un espacio reducido. Si, porque no tienes que contar la historia de tu vida, sino presentar tu imagen profesional para que todos te recuerden.
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El color, la textura, el texto, el logo, etc., influyen mucho en el atractivo, y por ende, en la habilidad de mostrar esa imagen de la empresa. Lo más recomendable es que utilices el sentido común para presentarte ante potenciales clientes, siempre que los tonos se relacionen al sector o al logotipo. Si tu marca es de color naranja con blanco, no hagas una tarjeta roja con amarillo porque no hay una conexión o una identificación.
En una tarjeta personal puedes reflejar el profesionalismo, la confiabilidad, la informalidad, la pasión, la experiencia, todo lo que se te ocurra. Siempre usa los colores a tu favor, así como también el tipo y tamaño de la letra. Puedes contar con los servicios de un buen diseñador, aunque muchos se aventuran a hacerlo por sus propios medios. Si este es tu caso, recuerda que debes ser creativo o tradicional según el caso.
"Debe ser una tarjeta personal simple y concisa, no es necesario que tenga demasiada información."
Tips para crear tus tarjetas personales
- Usa tu logo como una base y luego conviértelo en el elemento más grande de la tarjeta. Se puede usar como un fondo tipo "marca de agua" de un lado, y del otro más nítido en la diagonal, por ejemplo.
- Que sea una tarjeta simple y concisa. No es necesario que tenga demasiada información: nombre de la empresa y rubro, número de teléfono, correo electrónico, sitio web y hasta redes sociales. No más que eso. Recuerda las dimensiones de la tarjeta.
- Incluye sólo lo esencial: nada de añadir características que puedan encontrar en la página de Internet ni contar los inicios de la compañía.
- La tipografía ha de ser lo más legible posible: piensa en todos los públicos, sobre todo en los que tienen problemas de visión. Usa mayúsculas y minúsculas, y en lo posible que la letra sea imprenta, no cursiva.
- Utiliza sólo dos colores: o no más de tres, porque sino quedará como un collage y poco profesional. Siempre utiliza los mismos tonos que el logotipo, así los que reciben la tarjeta lo asimilan y relacionan con esa compañía y no con otra.
- Entrega las tarjetas siempre a las personas correctas, es decir, a aquellos que la solicitan o que creas que te pueden hacer ganar un nuevo cliente. Llévalas siempre contigo en un sobre, portfolio o porta tarjetas, para que no se arruguen y estén limpias.