Cómo Presentar Huevos Cocidos de forma Especial

Hoy aprenderemos dos formas de servir los huevos cocidos en la mesa, para que el deleite comience por los ojos.

Huevos cocidos con forma de setas silvestres

Con esta idea original serviremos los huevos cocidos en la forma de pequeños hongos. Para ello, comienza por hervir y cocer los huevos, hasta que estén listos. Recuerda agregar un poco de vinagre al agua, para evitar que se rompa la cáscara y se escape la clara aún cruda. Luego de cocidos, deja enfriar y quita la cáscara. Aprovéchala para molerla e incorporarla a tus plantas en maceta, y así aportarle calcio y materia orgánica para la nutrición de la tierra.

"Aprovecha la cáscara de los huevos para molerla e incorporarla a tus plantas en maceta, y así aportarle calcio y materia orgánica a la tierra."

Mientras se terminan de enfriar los huevos, prepara algunos tomates. Si los huevos fueran pequeños (huevos de codorniz, por ejemplo) puedes usar tomates cherry algo más grandes que lo convencional. Si los huevos fuesen de tamaño normal, utiliza tomates perita pequeños.

Corta los tomates en dos trozos, conservando sólo sus extremos en punta (con la parte central puedes preparar una ensalada). Condiméntalos con sal para que liberen el líquido excedente y resalten su sabor, y déjalos escurrir sobre un paño seco y limpio (que se pueda ensuciar). Cuando los tomates estén ya algo secos, toma los huevos y córtales una lámina al pie, de modo que pueda mantenerse "parado" sobre el plato, y corona con una mitad del tomate por encima. Coloca mayonesa o salsa golf en una pequeña manga, y crea unos pequeños puntos sobre el tomate, para simular los lunares de las cabezas de las setas. Puedes pegar el tomate al huevo también con mayonesa.

Huevos craquelados de colores

Los huevos cocidos de colores son siempre llamativos. Ya que los huevos son blancos, son la superficie ideal para teñir con colorantes vegetales y obtener diseños muy especiales.

Podrías hervir los huevos, dejarlos enfriar, pelarlos, y luego pincelarlos con diseños atractivos, usando colorantes vegetales y unas gotas de agua. Pero hoy aprenderemos una técnica mucho más original: los teñiremos en una técnica de craquelado, dejándolos en verdad despampanantes.

Cocina los huevos al hervor. Recuerda: si agregas los huevos al agua fría, con 7 minutos de hervor bastará; si colocas los huevos en el agua ya caliente, requerirás de 12 minutos de hervor. Cuando ya estén cocidos, retira del agua y deja enfriar lo suficiente como para poder tomarlos con las manos o con manopla. Haz rodar los huevos por la mesada, para que la cáscara se quiebre pero no se desprenda del huevo. Debe quedar cada huevo con su cáscara aún puesta y craquelada, en gran cantidad de marcas.