Productos de Apoyo para Lavar la Vajilla
Si no te alcanza con los productos comerciales de siempre para lavar ollas y platos, aquí te contamos cómo hacer bombas caseras que te ayudarán a quitar toda la suciedad adherida.
Si se te acumulan los platos, estas bombas de remojo serán la solución más cómoda y eficaz.
Cómo hacer un Producto de Apoyo para Lavar Vajilla
Las ollas, sartenes, teteras, jarros y hasta los utensilios que quedaron sucios son un dolor de cabeza. Pero por suerte contamos con estos productos de apoyo para lavar la vajilla, que saldrán al rescate en esos momentos cuando parece que la suciedad no se despegará de esa olla.
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Aquí te proponemos hacer bombas de remojo, creaciones caseras que respetan el entorno y también tus manos, y que prometen retirar en una fracción del tiempo esas suciedades fuertemente adheridas. Aprende a hacerlas y disfruta de sus propiedades en todos tus lavados.
Ingredientes necesarios
Para hacer estos productos de apoyo usaremos ingredientes gentiles con el medio ambiente, que puedes conseguir en tiendas de limpieza, en droguerías o en un supermercado bien surtido:
"Para hacer estas bombas de remojo usaremos ingredientes gentiles con el medio ambiente, que puedes conseguir en tiendas de limpieza, en droguerías o en un supermercado bien surtido."
Acumula platos y vasos sucios sin problemas. Con estas bombas de remojo podrás quitar la suciedad adherida fácilmente.
- 2 tazas de bicarbonato de sodio
- 1 taza de sal fina
- 1 taza de ácido cítrico en polvo
- 4 cucharadas de detergente concentrado
- Cantidad necesaria de agua tibia.
Preparación de las bombas de remojo
En un bol o contenedor plástico, mezcla los ingredientes secos: el bicarbonato de sodio, el ácido cítrico, y la sal, y revuelve para integrarlos bien. Incorpora luego el detergente lavavajillas concentrado y revuelve, obteniendo así una consistencia de arena gruesa y algo húmeda. Con esto lograremos limpiar los elementos con una suave efervescencia que, al mismo tiempo, desinfectará las superficies. Además, la sal hará una suave astringencia, ayudando a ablandar el agua dura, mejorando la efectividad del lavado y dejando las superficies más brillantes.
Usando una cuchara pequeña o una botella con pulverizador, humedece la preparación con agua tibia mientras vas revolviendo, con cuchara o con las manos. Cuando notes que toma una consistencia más firme, moldea bolitas con las palmas de tus manos y déjalas secar sobre la mesada o sobre papel de hornear, hasta que se endurezcan. Un truco simple es rociarlas con una mezcla de agua tibia y vinagre blanco, que hará una capa exterior más lisa, mejor presentada y más endurecida, con lo que tus bombas de remojo se mantendrán enteras aunque las muevas.
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"Estas bombas de remojo son creaciones caseras que respetan el entorno y también tus manos, y prometen retirar en una fracción del tiempo esas suciedades fuertemente adheridas."
¿Cómo usar?
Cuando tengas ollas muy sucias o sólo lo normal, pero se trate de elementos antiadherentes que no quieres raspar, simplemente colócalos en la batea llena de agua caliente (o en un balde, una palangana, lo que sea) y vierte allí dentro una de estas bombas de remojo. Verás que se hace un pequeño burbujeo, mientras los ingredientes actúan casi sin tu ayuda: sólo un movimiento cada 10 minutos será suficiente para que, al retirar los utensilios y elementos de cocción, estén listos para recibir un repaso con la esponja suave y agua caliente para enjuagar. ¡Listo!
Con estas cantidades harás unas 20 a 24 bolitas pequeñas, que se deben conservar en un frasco de vidrio con tapa de cierre hermético hasta que sea el momento de preparar más. Estas bombas de remojo para la vajilla serán sumamente útiles en toda la cocina.
