Cómo hacer Detergente Lavavajillas
Te enseñamos a hacer tu propio detergente para lavar la vajilla casero, fácil y seguro, para que tu cocina brille con un encanto más natural.
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Elige la fragancia y el color para tu detergente lavavajillas casero de acuerdo a la decoración de tu cocina.
Cómo hacer Detergente para la Vajilla Casero
Deja de lado los productos comerciales con sus precios inflados y sus químicos nocivos, y aprende a hacer detergente lavavajillas casero, eligiendo los ingredientes que prefieras y escogiendo también colores y fragancias, a tu gusto. Y lo mejor de todo: lo harás más eficiente por una fracción del costo convencional en las tiendas.
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Cómo Hacer Detergente Casero
Toma nota de esta lista de ingredientes y materiales, y prepara tu propio detergente lavajillas casero.
Elementos necesarios
Para hacer una buena cantidad de este detergente casero, necesitas sólo 4 ingredientes económicos y muy fáciles de conseguir:
- 2 tazas de agua del grifo
- 1 cucharada de jabón (mejor si es blanco, pero también puedes usar de pastilla y aprovechar esas pequeñas sobras que han ido quedando)
- 1 cucharada de bórax
- Aceites esenciales y colorantes para jabón, a tu gusto (opcionales)
Recuerda que el bórax se compra suelto o empacado en farmacias, droguerías, laboratorios y también en tiendas de artículos de limpieza. Usa los aceites esenciales que quieras, para dar aroma, y un colorante para jabones: no uses el colorante vegetal, ya que un mínimo exceso podría dejar un dejo de color en tus manos o en la vajilla.
"Una vez listo tu detergente lavavajillas, envasa en una botella plástica con vertedor que esté limpia y seca, y agrega una cucharadita de tu aceite esencial preferido."
Conserva tu detergente lavavajillas casero en una botella reciclada, y agita suavemente antes de usar.
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En cuanto a los elementos que usarás, necesitas:
- Un rallador para rallar el jabón (o cuchillo, para cortarlo en trocitos muy pequeños)
- Una ollita metálica adecuada (una vieja estará genial)
- Una cuchara o espátula
- Un batidor de varillas (de alambre)
- Un contenedor de vidrio
- La estufa
- Una botella plástica con vertedor (reutiliza la que te quedó del detergente convencional)
- Un embudo
Cómo hacer el detergente lavavajillas
Lo primero será preparar todos tus ingredientes, midiendo las cantidades y rallando el jabón. Vierte el agua en la olla pequeña y calienta hasta el punto de hervor. Cuando comience a burbujear, mezcla el jabón rallado y el bórax en el contenedor de vidrio (elige uno resistente al calor, y ponlo sobre un paño para que no se resbale). Agrega el agua hirviendo mientras bates vigorosamente, para disolver e integrar a la perfección.
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Ya integrado, cubre con un paño limpio y deja enfriar en la encimera por unas 8 horas, removiendo ocasionalmente. Es mejor hacer este proyecto por la mañana, para tener todo el día e ir mezclando cada 40 a 60 minutos.
Una vez listo tu detergente lavavajillas casero, envasa en una botella plástica con vertedor que esté limpia y seca, y agrega una cucharadita (unas 20 gotas) del aceite esencial cuyo aroma quieras darle al producto. Añade en este punto el colorante para jabones fundido (a baño María, si no consigues del líquido o en pasta), y agita para mezclar todo, o revuelve con el mango de una espátula directamente dentro de la botella. Recuerda que tanto el aceite esencial como el colorante son opcionales, a tu gusto.
Otro detalle a tener en cuenta es que la calidad del agua que uses determinará en gran medida la manera en la que el jabón blanco se disuelve en el líquido. Por ello, es normal que a veces notes que el jabón tiende a depositarse al fondo de la botella, pero no te preocupes: sólo necesitas agitar suavemente antes de usar el detergente, para que se conserve en perfectas condiciones.
"La calidad del agua que uses determinará en gran medida la manera en la que el jabón blanco se disuelve en el líquido. Por ello, es normal que a veces notes que el jabón tiende a depositarse al fondo de la botella."
Notarás que su color es opaco y que la consistencia es algo más líquida a la que acostumbramos en los productos comerciales, pero con algunos usos te adaptarás a su textura y te encantará disfrutar del gran poder limpiador de este genial detergente para la vajilla casero, personalizado a tu gusto, con el que podrás ahorrar dinero y dar más salud a tu cocina.