Cómo Identificar a los Adultos índigo

Hoy te proponemos aprender a identificar a los adultos índigo, en su papel cada día más importante en estos tiempos.

¿Quiénes son los niños índigo?

Según las creencias del New Age, los niños índigo eran los “niños del futuro”, encargados de modificar las creencias, derrumbar las estructuras, abrir paso hacia la espiritualidad y la unión con el todo. Los niños índigo se caracterizan, principalmente, por el color que despide su aura (azul, o “índigo”) y por tener lo que parece ser una estructura cerebral algo distinta, que les suele propiciar un mayor nivel de conciencia.

No muchos niños índigo saben que lo son. Sólo la observación de sus padres y algunos análisis de los especialistas dedicados a la materia los han distinguido. Sin embargo, nunca han sido aceptados por las comunidades científicas y formales como tales, y hasta se los ha considerado como una moda pasajera, uno de esos términos que estaban destinados a desaparecer, sometidos a burlas y rechazos en el mundo entero. Por eso, hoy hay lo que aparenta ser una cantidad ínfima de adultos índigo… o eso es lo que se cree a nivel popular.

"Los niños índigo eran los “niños del futuro”, encargados de modificar las creencias, derrumbar las estructuras, abrir paso hacia la espiritualidad y la unión con el todo."

El tiempo pasa: los adultos entran en escena

Nacidos principalmente en las décadas de 1970 y 1980, los entonces niños hoy son adultos índigo. Su rol universal, el de modificar las creencias en el mundo, lentamente comienza a hacerse notar, lo que podemos evidenciar en la toma de conciencia ambientalista, en los grupos que buscan la Paz, en las organizaciones que llevan bienestar (atención médica, agua, alimento, contención) a las zonas más carenciadas, en su mayoría conformados por personas provenientes de culturas diametralmente opuestas.

Pero no todos los índigo adultos supieron de su “razón de ser”. Vale decir: no todos esos niños índigo, ahora crecidos, forman parte de los cuerpos de Paz o de las comunidades naturalistas del mundo. Muchos son profesionales, ciudadanos regulares, personas con quienes cruzamos palabras día a día.

Señales para identificar a un adulto índigo

Para identificar a los adultos índigo de estos tiempos debemos observar un conjunto muy específico de características, a saber:

Su aura sigue siendo de color azul, en cualquiera sea su condición social, cultural, financiera, laboral u otras.

Suelen tener una visión algo diferente de muchos asuntos cotidianos. Reconocen que hay otra manera de hacer las cosas, son seres eternamente inconformes con los convencionalismos. Por eso suelen ser propensos al debate, al cuestionamiento, y siempre buscan maneras diferentes de hacer hasta los actos más cotidianos.

Tienen una fuerte conexión con lo espiritual. Puede que sean asiduos practicantes de las actividades espirituales (como el Yoga, la meditación, la oración), o que tengan una permanente curiosidad e interés por lo esotérico, lo espiritual, la magia y lo Divino.

Tienen la perpetua sensación de que algo falta en sus vidas. Incluso cuando todo pareciera andar sobre ruedas (una familia bien configurada, un hogar funcional, un trabajo satisfactorio, un círculo de pares que los acoge con felicidad), sienten que hay una pieza que siempre falta en su rompecabezas. Por eso suelen estar en permanente cambio: en la decoración del hogar, en sus posesiones, en sus preferencias y en casi todo.

Suelen sentirse como pez fuera del agua, completamente fuera de lugar. En reuniones sociales sienten que no encajan, cuando buscan empleo temen no ser adecuados, con sus parejas temen ser abandonados, porque sus almas comprenden que “son diferentes”, sin interpretarlo como “especiales”.

Son altamente sensibles a las injusticias y a la ineficiencia. No esperes que un adulto índigo se quede esperando horas en la fila del banco sin proponer al menos una manera en la que podría mejorarse la atención. Pero no te confundas: no es que sean quejosos, sino que tienen una incesante necesidad de resolver problemas y de proponer mejoras en el mundo que los rodea.

Reaccionan muy mal ante la mentira y la hipocresía. Incluso con sus seres más cercanos: son valores totalmente contrarios a los que tienen por naturaleza y, aunque suelen ser buenos actores y grandes “mentirosos” para lograr metas de bienestar, rechazan las malas intenciones y las injusticias buscadas a través del engaño y la deshonestidad.

Siguen siendo almas creativas, soñadoras, visionarias y sensibles. La música los impacta en un nivel profundo, encuentran la belleza y la expresión donde los demás ven sólo un artista callejero buscando ganar alguna moneda. Por lo mismo, los índigos adultos tienden a la depresión, y suelen quedar muy expuestos al desarrollo de trastornos de angustia, ansiedad y pánico.