Cómo hacer Mayonesa Vegana

La mayonesa es un condimento presente en una verdadera infinidad de productos. Hay muchas maneras de prepararla, aunque la receta original requiere del uso de huevo para emulsionar (o al menos de yemas) y ya sabemos que este ingrediente no forma parte de la dieta vegana.

En CómoHacerPara hemos compartido deliciosas opciones para hacer lactonesa o mayonesa sin huevo que, aunque resultan livianas y útiles para muchísimos tipos de alimentación, incluyen leche, que tampoco es apta para la alimentación vegana. Aunque podrías remplazarla por otras similares, como la de coco o de almendras, lo cierto es que no logras con exactitud la textura y densidad de la mayonesa original. Todo eso cambiará a partir de hoy.

"Sin huevo, sin leche y sin producto alguno de origen animal, esta receta de mayonesa vegana usa como base una de las legumbres preferidas: los garbanzos."

El ingrediente secreto de la mayonesa vegana

Sin huevo, sin leche y sin producto alguno de origen animal, esta receta de mayonesa vegana usa como base una de las legumbres preferidas: los garbanzos. En el mercado los encontrarás enlatados ya cocidos, algunos de los cuales incluso tienen certificación orgánica y no transgénica… pero lo mejor es prepararlos en casa comprando granos orgánicos, limpios, y preferentemente de producción local.

Enjuágalos secos en agua limpia, escúrrelos, y ponlos en una olla grande. Agrega el doble de la cantidad de agua (o más, según la potencia de tu cocina) y hiérvelos con la olla cubierta, agregando sal si quieres. Al final de la cocción, que puede llevar unos 25 a 35 minutos, los garbanzos tendrán algo de textura, y debería quedar un poco del líquido que usarás en la receta.

Receta de mayonesa vegana

Para hacer una buena porción de mayonesa vegana necesitarás:

• 300 gramos de garbanzos cocidos (reserva algunos enteros para la decoración)
• 3 a 5 cucharadas del líquido de cocción de los garbanzos
• 2 cucharaditas de mostaza (de Dijon o la que quieras, asegurándote de que sea apta para veganos)
• 1 cucharada de jugo fresco de limón
• 1 a 2 dientes de ajo grandes, pelados (según cuán picante quieras el aderezo)
• ¾ taza de aceite de oliva extra virgen (o ½ taza de aceite vegetal neutro y ¼ taza de aceite de oliva, como prefieras según el sabor)
• Sal marina y pimienta negra molida, al gusto (opcional)

Luego de cocinar los garbanzos, escúrrelos (reservando el líquido necesario) y déjalos enfriar. Ya fríos, pon en el vaso de la licuadora (o en un bol, si vas a usar una procesadora de mano) el ajo, la mostaza, el jugo de limón y los garbanzos, y pulsa para procesar y comenzar a integrar, agregando 3 a 5 cucharadas del líquido de la cocción para facilitar la molienda. Procesa hasta lograr una consistencia de pasta espesa, sin grumos.