Cómo elaborar rebosador casero saborizado

Pasos para elaborar rebosador saborizado

Reservar restos de pan. El primer ingrediente necesario es, obviamente, el pan. Podemos elaborar nuestro propio pan de miga, o bien reservar todos aquellos restos de pan (francés, baguette, casero o el que tengamos), guardándolos en una bolsa de tela para evitar que quede expuesto a la suciedad y la grasitud del ambiente de la cocina, pero permitiendo al mismo tiempo su aireación y secado natural.

"El rebosador es el aliado imprescindible en uno de los platos predilectos de las familias argentinas: las milanesas."

Triturar el pan. Cuando tengamos los trozos de pan ya bien secos, procederemos a triturarlos. Podemos hacerlo de muchas maneras: con la ayuda de una procesadora, o usando una trituradora de carnes; con un palo de amasar, con un resistente rallador o mandolina, con un mazo de carnes (golpeando la bolsa directamente), e incluso con la ayuda de un mortero. Así, lograremos reducir los trozos de pan, convirtiéndolos en una arena fina.

Cernir el pan triturado. Vamos separando el producto resultante, cerniéndolo con un colador que no sea tan fino, de modo de separar la "arena" de pan de miga de la de la cáscara, que suele ser más dura. Esta fina arenilla de miga de pan seco podrá ser entonces utilizada directamente, o bien saborizada.

Saborizar el pan. Ahora bien, dependiendo del gusto reinante en nuestro hogar, mezclaremos este pan rallado con hierbas secas de nuestra preferencia (como ajo, perejil (o provenzal premezclado), albahaca, ají o el sabor de gusto), podemos salpimentarlo, o podemos agregarle incluso queso rallado fino bien seco, o también caldos y saborizantes en polvo.