Recetas para hacer Paté Casero

Paté casero de atún

Para hacer este sabroso y saludable paté casero de atún, escurre 150 gramos de atún en aceite (o de escabeche, si no consigues del otro) y coloca en un bol amplio. Agrega 1 cucharada (aproximadamente 40 gramos) de queso blanco o untable, una cucharada al ras de jugo fresco de limón, una cucharadita (o menos) de salsa tabasco y 1 cucharada de nata líquida o crema de leche. Integra con la batidora de inmersión hasta lograr una pasta uniforme y que se pueda untar. Conserva en la nevera hasta el momento de servir.

Esta receta de paté casero de atún es genial para quienes sufren de anemia, estreñimiento, diabetes mellitus, gastritis, hipertensión, osteoporosis y meteorismo, pero no se recomienda consumirlo (al menos no en exceso) si tienes gota, ácido úrico, cálculos renales o en la vesícula, colesterol alto, triglicéridos altos, intolerancia a la lactosa u obesidad.

Paté casero de berenjenas

Esta deliciosa receta de paté es fácil de preparar. Coloca en el vaso de la procesadora o de la licuadora 2 berenjenas previamente asadas o cocidas al horno (sin piel), 2 dientes de ajo pelados, dos cucharadas de aceite de oliva extra virgen y una cucharadita de semillas de sésamo, de las que prefieras. Agrega sal marina al gusto y, si quieres, algunas anchoas en aceite y semillas de sésamo enteras, a modo de decoración.

"Estas alternativas sabrosas para hacer paté casero son aptas para vegetarianos e ideales para quienes busquen dar originalidad a sus platillos."

Este paté casero de berenjenas puede ser consumido si tienes gota, ácido úrico, anemia, cálculos renales y de la vesícula, diabetes mellitus, colesterol alto, estreñimiento, hipertensión, triglicéridos altos, obesidad y osteoporosis, pero no es recomendado si tienes intolerancia al gluten o alergia a alguno de los ingredientes.

Paté casero de champiñones (setas)

Quizás este sea el paté casero alternativo más similar al de hígado animal en su textura y sabor. Puedes prepararlo limpiando en seco 1,5 a 2 kilos de champiñones (setas) y picándolos finamente. Pica también 1 cebolla mediana (unos 100 gramos), mientras remojas en media taza de agua fría un sobre (7 gramos) de gelatina sin sabor.

Aparte, coloca en una olla 2 tazas de agua y calienta hasta que rompa un hervor suave; retira entonces del calor y disuelve allí la gelatina previamente hidratada, mezclando muy bien. Mientras dejas que baje la temperatura suavemente, sofríe en una sartén con mantequilla (una cucharada) las setas y la cebolla. Agrega sal marina y pimienta negra recién molida al gusto, e incorpora una tacita de jerez y 1 taza (200 ml) de crema de leche o nata líquida. Mezcla muy bien o coloca en el jarro de la licuadora para lograr una crema uniforme. Vierte en un molde del tamaño y forma que prefieras, preparado con papel film de cocina, y vuelca por encima el agua con la gelatina aún tibia y sin cuajar.

Lleva a la nevera por dos horas antes de servir, decorando con cilantro fresco picado o hebras de piel de limón. Por los ingredientes con los que se elabora, no te recomendamos comer demasiado de este paté casero de champiñones si tienes gota, ácido úrico elevado, cálculos, gastritis, colesterol o triglicéridos altos, obesidad, intolerancia o alergia a la caseína y a la lactosa.

Paté casero de garbanzos

Esta variante de paté casero es ideal para darse un gusto sin modificar los niveles de colesterol en sangre. Para prepararlo, comienza por hervir 250 gramos de garbanzos previamente remojados hasta que estén tiernos. Deja entibiar. Después, coloca en la licuadora los garbanzos cocidos (doblemente pelados, si quieres, o los que consigas en el mercado, para facilitar la digestión), 1 diente de ajo pelado, 2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen, dos cucharadas de jugo fresco de limón, una cucharada de semillas de sésamo y sal marina al gusto. Integra en un puré firme pero uniforme, y mantén refrigerado hasta el momento de consumir.

Puedes disfrutar de este paté casero de garbanzos si tienes diabetes, estreñimiento, gastritis, obesidad, osteoporosis, colesterol o triglicéridos altos, ácido úrico, gota, cálculos renales o de la vesícula biliar, anemia o también intolerancia al gluten.

Paté casero de tofu

Una alternativa genial para los vegetarianos es un paté casero de tofu, que combina los beneficios de la leche de soya cuajada (el tofu) con el sabor y la textura de nueces y semillas.

Para prepararlo, coloca en un cazo 200 gramos de tofu con un poco de agua (media taza o menos) y lleva a fuego moderado hasta que comience a hervir. Cocina para ablandar hasta que puedas reducir el tofu a un puré suave, aplastando con un tenedor o directamente usando una procesadora de mano (o batidora de inmersión). Agrega un puñado de nueces peladas para triturarlas y, ya integradas, agrega 10 gramos de miso (pasta de semillas de soya) y procesa para lograr una pasta suave y uniforme.