Dolores Emocionales en el Cuerpo
Un golpe puede dejar un chichón, pero, ¿sabías que también hay dolores emocionales? Si estás intrigado, entra aquí y aprende a identificarlos y solucionarlos.
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Aprende a reconocer los dolores emocionales en el cuerpo, y aplica soluciones simples sin medicamentos ni costosos tratamientos.
El Significado Emocional de los Dolores
Los dolores emocionales en el cuerpo son algo difíciles de admitir, pero fáciles de reconocer. Verás, cuando vas caminando a oscuras por una habitación y de pronto te encuentras con la mesa de café (habitualmente con el pobre dedo más pequeño de tu pie… todos hemos estado allí), al día siguiente comprenderás a la perfección por qué estás ta dolorido. Pero cuando tienes dolores que no se justifican por golpes, lesiones, enfermedades o esfuerzos, estamos en presencia de males de origen emocional.
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Los Dolores y las Emociones Negativas
¿Qué son los dolores emocionales?
Diversos estudios intentan determinar el origen más habitual de los dolores emocionales. Aunque cada caso es particular (tan particular como la persona que lo sufre), los resultados son bastante claros respecto a qué situaciones producen molestias específicas en nuestro cuerpo.
Nuevamente: estas no son reglas científicas estrictas, pero sí se correlacionan con muchísimos (quizás la mayoría) de los casos de la vida real. La próxima vez que tengas un dolor o una molestia que no tiene explicacion certera, considera estos análisis y las propuestas para resolverlos.
Los dolores emocionales y su origen
Dolores y problemas en los pies: Se relacionan con la apatía, el rechazo a avanzar, a cambiar, a mejorar. Para resolverlo, prueba con exponerte a cosas nuevas: nuevos aromas, nuevos sonidos, nuevos ambientes, y pronto verás que tus pies se sienten mejor.
"La próxima vez que tengas un dolor o una molestia que no tiene explicación certera, considera estos análisis y las propuestas para resolverlos."
Muchos dolores tienen causas físicas, pero otros son emocionales. Modifica tu estilo de vida para solucionarlos.
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Problemas en los tobillos: Pueden indicar la insatisfacción con tu vida actual, la falta de más placeres, más diversión, más sueños cumplidos. La solución es, simplemente, intentar tener más goce en tu vida, haciendo algo que te de placer.
Dolor en las piernas y las pantorrillas: Estas molestias se relacionan con la tensión emocional y las preocupaciones constantes (piensa en los celos). Para aliviarlos, prueba con liberar el control de los demás y de tu entorno, dejar que la vida continúe y te sorprenda.
Problemas en las rodillas: Se asocian a los egos demasiado inflados, al orgullo, el egocentrismo, la vanidad y la despreocupación por los demás. Tan sólo hacer algo lindo por alguien, procurando su felicidad, puede ayudarte a eliminar esas molestias en las rodillas.
Dolor de cadera: Las molestias en las caderas se relacionan a las personas que se quedan en lo predecible, que temen a los cambios, a tomar decisiones. La solución está en aprender a no resistirse.
Molestias en las manos: A menudo indican sentimientos de soledad y aislación. Charlar con amigos, rodearte de más personas y compartir con tus colegas puede ser la solución más simple.
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Los Dedos del Pie y las Emociones
Dolor y problemas en los codos: Los problemas en los codos se relacionan con la falta de flexibilidad (emocional) y la incapacidad de tomar compromisos o cambiar tu status quo, el temor a lo nuevo. La solución es adquirir algo más de flexibilidad, lentamente, y probar cosas nuevas para abrirte paso en este mundo siempre cambiante.
Dolores en la espalda baja: La codicia y la constante preocupación por el dinero es la causa más relacionada al dolor de espalda baja. Debes recordar aquello de que “el dinero no hace la felicidad”, y apreciar lo que tienes en tu vida en lugar de estar pensando todo el tiempo en lo que no tienes.
Tensión en la espalda alta y media: Este dolor emocional se relaciona con la falta de apoyo, con los sentimientos de poco valor propio y de poca apreciación. La solución puede estar en hacerte valer, y en elevar tu autoestima para sentirte, ante todo, amado y valorado por ti mismo.
Dolor en los hombros y la espalda alta: Se ha relacionado con las cargas emocionales (a menudo familiares), la presión constante (de tu jefe, de tu pareja), la incapacidad de tomar una decisión importante en tu vida y también la habitual toma de decisiones (por ejemplo: en los cargos de alta jerarquía en una empresa). La solución está en aprender a delegar, compartir responsabilidades, y expresar tus preocupaciones a los demás.
Rigidez en el cuello y la nuca: Los resentimientos, la falta de perdón hacia ti y hacia los demás, y la insatisfacción con tu propia vida aparecen como las causas más relacionadas a este dolor. La solución es fácil de adivinar: aprender a perdonar, comprender, y dejar ir el pasado.
"Cuando tienes dolores que no se justifican por golpes, lesiones, enfermedades o esfuerzos, estamos en presencia de males de origen emocional."
Dolor de cabeza y migrañas frecuentes: Las preocupaciones constantes, el miedo a fallar, a no llegar a la meta o la constante superación de obstáculo tras obstáculo pueden causar este mal. La solución está en relajarte, comprender que no eres responsable de todo, organizarte y dar lo mejor de ti, sin poner presiones innecesarias en tu vida diaria.
Analiza las señales que te da tu cuerpo, y verifica si estas soluciones te ayudan a eliminar los dolores emocionales, sin medicamentos ni costosos tratamientos.