Crecimiento y cambios en el bebé a partir de los 14 meses
A los 14 meses ya pasó su primer cumpleaños, probablemente ya está caminando solito, y está en constante exploración del mundo que lo rodea. ¿Qué más sucede en la vida de tu pequeño a esta edad?
A partir de los 16 meses tu bebé puede empezar a demostrar temor por ciertos sonidos
Preocupaciones comunes del bebé a los 14 meses
“Mi hijo no come” es una frase que comienza a ser popular cuando el bebé comienza sus 14 meses de vida. Es que el metabolismo de los pequeños cambia, y aparecen también las preferencias por la comida. Pareciera que tu hijo casi ni come, y hasta puede que lo notes más delgado. Pero sigue adelante con tus esfuerzos, aliméntalo completamente, y si aún le das la teta no te preocupes y sigue con esta alimentación compuesta para su mejor desarrollo.
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Cómo es tu bebé de 14 meses: desarrollo y comportamiento
La lactancia, complementada con alimentos sólidos y cremas, seguro será suficiente para tu bebé, aunque lo mejor es consultar con el pediatra para analizar cada caso particular.
Comienza la educación formal
Desde esta tan temprana edad puedes comenzar con su educación académica. ¡Sí, como lo lees!. Consigue libros de letras, bien ilustrados, y dedica un tiempo al día a revisarlos, mirarlos y jugar con ellos. Suma los de números, y ve comentándole (siempre con palabras de adultos) cuál es la letra que está viendo, y algunas palabras que comiencen con ella. Es asombroso cómo estos conceptos se fijarán en la mente de tu bebé, y cuánto más fácil harán su aprendizaje luego.
"Ya a sus 14 meses, consigue libros de letras, bien ilustrados, y dedica un tiempo al día a revisarlos, mirarlos y jugar con ellos."
Nuevos sonidos y temores de tu bebé de 14 meses
A partir de los 16 meses de edad –aproximadamente- tu niño o niña puede empezar a demostrar temor por ciertos sonidos, en particular los fuertes, los altoparlantes en la calle, o los de la TV. Es habitual: su sistema nervioso y sus capacidades auditivas, plenamente desarrolladas, comienzan a interpretar el ambiente de una manera mucho más cognitiva. Al no poder relacionar ese sonido con una realidad instantánea y próxima, les provoca temor. Pero es simplemente una etapa que superarán en poco tiempo, y no hay nada de qué preocuparte.
Si notas que los temores se convierten en terror, diurno o nocturno, consulta con el pediatra y el fonoaudiólogo.