Consejos para Tener más Energía en el Día

Algunos emprendedores tienen un serio problema en relación a la eficiencia, algo que también puede afectar a los que trabajan en relación de dependencia, sólo que en este caso, un jefe indica qué hacer y no existe tanto el libre albedrío. Por ello, es que los independientes necesitan ciertos hábitos para poder enfocarse, rendir más, ser más creativos y hacer que su negocio crezca. Para ello, la energía es vital.

No alcanza únicamente con tener buena predisposición y estar comprometido con el proyecto, sino de que el organismo precisa un descanso y cierta tranquilidad. De lo contrario, será como intentar mover un barco con una grúa de juguete. Tener las baterías recargadas en la mayor parte de la jornada es un ingrediente muy importante en tu camino hacia el éxito.

6 consejos para tener más energía todo el día

Presta atención a los siguientes tips para tener energía durante todo el día, recomendados por personas que como tú han decidido emprender y buscan la excelencia y el crecimiento sostenido:

"Saltar de aquí para allá tiene muy buenos beneficios para tener mayor claridad mental, activar el sistema linfático y ayudar a eliminar las toxinas."

1. Saltar de aquí para allá: Esto tiene muy buenos beneficios para tener mayor claridad mental, activar el sistema linfático y ayudar a eliminar las toxinas. Para que esta actividad surta sus efectos, es preciso que la hagas lo más temprano posible, apenas te levantas. Prueba hacerlo durante algunos minutos y permitir a la energía dormida y guardada salga por cada centímetro de tu cuerpo. El tiempo ideal para saltar es 10 minutos diarios. Pon una música divertida y mientras tanto, di frases del tipo “soy exitoso”, “soy feliz”, “soy fuerte”, “yo puedo”. Además, estarás haciendo algo de ejercicio sin darte cuenta, y mejorarás tu postura y tu sistema cardiovascular.

2. Realizar un acto de bondad: Ayudar a los demás puede ayudarte a tener energía en el día. Algunos emprendedores lo hacen durante quince minutos al llegar la tarde. Puedes hacer algo que no esté relacionado a tu trabajo, como cumplir con un encargo o mandado, enviar un mensaje a un amigo o llamarlo por teléfono, prestar atención a las personas que necesitan ayuda en la calle, etc. Esto hará que te sientas totalmente renovado y veas las cosas de otra manera. Y si crees en las leyes del karma, te darás cuenta que recibirás muchas buenas noticias a cambio.

3. Meditar: La meditación diaria de 20 minutos te sirve para tener más energía todo el día. Hazlo apenas te levantas, sin siquiera salir de la cama (pero ponte en posición de loto para no quedarte dormido). Antes de comenzar tu día, aprovecha para hacer un ejercicio de introspección. Debes cumplir con un lugar y una hora determinada y no modificarlos. Comienza con cinco minutos, en silencio, luego añade más minutos hasta completar los 20. Reducirás la ansiedad y la necesidad de dormir, así como también aumentarás la concentración y el enfoque en el trabajo.

4. Consumir polen de abeja en ayunas: La receta completa es polen de abeja con aceite de coco (algunos optan por la miel). Esto te aportará una gran cantidad de energías, mucho más saludable que una típica taza de café por las mañanas. Puedes repetir la ingesta a la tarde, cuando notes que te estás quedando dormido o que falta mucho aún para regresar a casa. El polen de abejas está repleto de nutrientes, buenos para tu cuerpo y para tu mente. Es asequible y se consigue en las casas naturistas o dietéticas.

5. Beber mucha agua: El agua tiene muchas propiedades para nuestro organismo. Además de hidratarnos, nos ayuda a tener mayor energía en el día. Beber agua nos hace sentir mejor al instante. Ten en cuenta que este líquido vital es responsable por la gran mayoría de nuestros procesos orgánicos. El agua revitaliza tu cerebro, aumenta tu productividad, te mantiene más alerta, te quita el apetito y la ansiedad y mejora tu humor. La “dosis” diaria aconsejada es de 2 litros en invierno y de 3 litros en verano, aunque esto puede variar según qué actividades realices, dónde trabajes, tu contextura física, etc.