Cómo aprender a recibir ayuda de los demás

Consejos para aprender a recibir ayuda

Cuando estamos atravesando un mal momento, una mala situación, o simplemente cuando nos enfrentamos a un obstáculo, es bueno contar con una mano amiga, un hombro en donde llorar, un oído que nos sepa escuchar, y un alma que nos sepa aconsejar. Sin embargo, a veces el temor, el orgullo, nos impiden dejarnos llevar en esta marea, y nos frenan a la hora de recibir ayuda de los demás. Pero podemos vencer estas trabas y abrirnos hacia las manos que se tienden, para beneficiarnos y lograr obtener un mejor estado anímico, emocional, y hasta social.

Cómo recibir ayuda

• En primer lugar, debemos comprender que, simplemente, hay cosas que no debemos atravesar solos. Claro que podríamos hacerlo, pero sería mucho mejor contar con un aliado y compañero con quien podamos bajar la guardia. Ya sea un buen amigo, una pareja, un conocido o quien sea de ayuda en este proceso, contar con un aliado puede ser lo que nos permita avanzar, o lo al menos pasar por el mal momento en mucho menos tiempo del que nos tomaría hacerlo por nuestra cuenta.
• Los libros y textos de autoayuda son útiles, claro, pero no son un manual de instrucciones. Cada persona es diferente, por lo que algunos de esos consejos se adecuarán a nuestra circunstancia, mientras que otros no servirán. Tener un par de ojos con una perspectiva cercana pero ajena a la nuestra será vital para poder mejorar en nuestra situación actual, sobre todo, si es alguien que nos conoce y nos comprende.
• Pero debemos entender que nuestro compañero y aliado es otro ser humano, con fallas y aciertos. No se trata de tomar un consejo como una orden, sino de valorar su contenido o, simplemente, de refugiarnos en su amistad. Quizás no sea un consejo lo que necesitamos en ese momento: pero sí necesitemos un abrazo, y no podemos abrazarnos a nosotros mismos, ni hallar ese consuelo en algún libro.
• Para aprender a recibir ayuda de los demás debemos recordar que siempre alguien ya ha pasado por lo que estamos atravesando ahora, por lo que sus consejos y experiencia se puede volver vital para saber cómo enfrentar nuestro caso. Escuchar sus opiniones puede ser de gran utilidad, pero también puede que termine por confundirnos. Por ello, el consejo y la ayuda deben provenir desde una mentalidad neutra, o enfocada hacia este problema en particular. Nunca está de más saber cómo otras personas atravesaron este mismo conflicto, en especial si logramos conocer diversas historias y técnicas que ayudaron a otros. Esto nos hará recordar que cada quien logra las herramientas que le son beneficiosas en cada momento en particular, y seguro que podremos ver que esa persona que logró salir, contó con la asistencia y el apoyo de un aliado leal.