Tips para actuar frente a las peleas entre hermanos
¿Qué hago cuando mis hijos se pelean?. Esta pregunta es común en padres cuyos hermanos suelen tener varias riñas al día. ¿Cómo actuar en estas situaciones?
Las peleas entre los hermanos es casi una parte fundamental en el desarrollo de sus personalidades
Mis hijos se pelean, ¿qué hago?
Las peleas entre los hermanos es casi una parte fundamental en el desarrollo de sus personalidades. Sin embargo, puede tratarse de discusiones simples (como dejar de tocar los juguetes ajenos o de hacer morisquetas), o derivar la situación en agravios físicos o en palabras, muy lejanos a lo que se considera saludables para la correcta formación de ambos.
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Cuando las peleas entre hermanos llegan a golpes de manos o patadas, insultos o divulgaciones de ciertas palabras (por ejemplo, evidenciar un defecto físico que al hermano le afecta), tenemos que poner manos en el asunto, para evitar separaciones emocionales innecesarias y procurar la paz en el hogar.
"Si bien son bastante indeseadas por parte de los padres, las peleas entre hermanos son importantes en el desarrollo de los pequeños."
¿Por qué pelean los hermanos?
Los hermanos (dos o más, hombres y mujeres por igual) suelen pelear por lo que sólo se compara en la naturaleza como “territorialidad”. A partir de los 4 años aparecen en escena conceptos tales como la propiedad (“este juguete es mío y nadie más puede tocarlo”) o el intentar destacar frente a padres y hermanos mayores, por celos (pelean por ver quién se baña primero, quién juega primero con ese juguete, o quién elige la película que van a ver).
Estas situaciones, si bien son bastante indeseadas por parte de los padres, son importantes en el desarrollo de los pequeños. Se trata de conceptos necesarios de ser aprendidos, aunque es la demostración o la acción lo que se debe custodiar. Debes enseñar a tus hijos a compartir, y también sobre equidad: uno elige la película un día, y al siguiente lo hará su hermano. Será un trabajo bastante ocupado durante algunas semanas, pero el resultado es una valiosa enseñanza de respeto que perdurará por siempre.
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"Si estás con tu pareja, conformen un frente unido: si uno regaña y el otro consuela, entonces no habrá enseñanza posible."
Las penitencias y las enseñanzas
En reglas generales, los padres y los mayores estamos allí para enseñar. En lugar de un regaño, prefiere explicar o intentar calmar la situación como primera medida. Si vas a regañar, hazlo para ambos, pues a veces la culpa es de uno, pero por incitación del otro. También, esto hará una unión entre los hermanos, algo muy valioso para mejorar su relación. En algunos casos se puede conformar en un enemigo mutuo, e incluso provocar una situación que afecte a ambos por igual, sólo con fines de enseñanza: si se pelean por un juguete, se retira el objeto explicándole a los niños que “si es el juguete lo que causa peleas, entonces el juguete no estará más, pues los hermanos deben llevarse bien”.
