Cómo Superar tus Errores

Errores cometidos y dos caminos para elegir

Ante cada error que cometas, ya sea por descuido, por desconocimiento, con o sin intención de tu parte, tendrás para elegir dos caminos. Uno es el que se aferra a ese error, lo lamenta y lo vuelve a vivir en cada situación. Esa es la opción que no te dejará seguir adelante en paz. Es el camino en el que, con cada nueva situación que se asemeje en lo más ínfimo a la ya vivida, te frenará de súbito y te evitará muchos momentos de felicidad.

La otra elección es de superación. Es el camino en el que analizas lo sucedido, lo interpretas, notas qué puedes aprender de ello, para convertir el error en una herramienta que te ayude al avance. En esta opción irás avanzando, escalando, dejando atrás el pasado como ese “algo” inmodificable que en verdad es. Esta es la ruta hacia la libertad y hacia una mejor versión de ti mismo.

"Puedes aprender de tus errores, para convertirlos en una herramienta que te ayude a avanzar en tu vida."

Técnica práctica para superar tus errores

Hay muchas técnicas diferentes para poder superar los errores, aprender de ellos, y dejarlos atrás como parte de nuestro pasado, de nuestra formación humana. Cada persona elegirá las que considere más adecuadas a su propia condición.

Un buen ejercicio que puedes poner en práctica es el del análisis y la visualización. Elige un sitio tranquilo y seguro, donde puedas hacer un poco de introspección. Puedes escribir, o simplemente pensar lo que vaya apareciendo por tu mente. Piensa en el error, en el escenario en el que sucedió, en las causas que lo permitieron. Analiza qué puedes aprender de todo ello y, ya que lo sepas, imagina la escena como una imagen, como una fotografía que metes dentro de una caja. Ciérrala y arrójala a un río imaginario, cuya corriente la llevará lejos, desapareciendo de tu vista pero dejando en ti ese aprendizaje. Finalmente, visualízate caminando nuevamente a contracorriente, hacia arriba, hasta que tus pies estén secos y sientas el sol brillando en tu rostro.

Un abordaje teórico

Si te es difícil visualizar, o si aún no sabes cómo trabajar en esta técnica de perdón hacia ti mismo, puedes probar con un abordaje más teórico y rígido. También prefiere hacer el ejercicio en un sitio tranquilo, seguro, de preferencia oscuro para no tener interrupciones. Enfréntate a ese error, explícalo en tu mente como si se lo explicaras a alguien más, con tanto detalle y honestidad como puedas tener. Hazle frente a ese monstruo, sin dejarte dominar por las emociones sino sólo dando todos sus detalles: qué sucedió, por qué, cómo, cuándo. Piensa cómo podrías haber evitado ese error, con anticipación o sobre la marcha. Y ahora, piensa qué puedes hacer para corregirlo, si es que pudieras o correspondiera. Sé minucioso, específico, expláyate en todas la maneras en las que podrías corregir esa equivocación.