Poco se habla de ellos, pero muchos son las claves a tener en cuenta cuando llega el verano y todos vemos en las piscinas jóvenes ejerciendo como socorristas a quienes se encomienda a cada instante la seguridad de las personas que tiene delante en el medio acuático. Vigilancia, prevención y capacidad de actuación y atención son valores primordiales para desempeñar con éxito este trabajo estival.
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Las funciones de un socorrista
Con el mes de junio se avista ya la entrada del verano, llega la época estival y si hay alguna profesión que prolifera en estos meses esa es la de socorristas para piscinas. Se trata de un perfil altamente buscado y demandando en hoteles, parques acuáticos, residenciales, urbanizaciones, comunidades de vecinos y empresas de servicios en general. Pero no es fácil ni la búsqueda de personal en sí, ni cumplir con las expectativas de demanda de empleados con titulación concreta y homologada y capaces de cumplir satisfactoriamente una serie de funciones en un puesto de responsabilidad.
Y es que, todo socorrista ha de saber actuar ante cualquier incidente o accidente, y lo que es más importante, saber perfectamente qué hacer en caso de ahogamiento por agua.
Esa capacitación y preparación previene situaciones, evita sustos y desgracias y concede a las piscinas el beneficio de lo que realmente son y deben ser, estancias de disfrute, ocio y juego seguro para todos los bañistas y usuarios de estos espacios veraniegos.
En las ciudades del sur de España, como puede ser el caso de Málaga en Andalucía, las piscinas son especialmente abundantes y por ello estos lugares son los que más ofertas de empleo de socorristas generan en portales y agencias laborales.
En todos los casos se valora la titulación y acreditación del mismo, estando reconocido por la Asociación Andaluza de Salvamento y Socorrismo (ANSSOS), así como la experiencia sumada en este campo y una vez sobre el terreno la implicación, dinamismo, agilidad y también poseer los conocimientos concretos y necesarios para actuar correctamente ante cualquier episodio, evento y situación.
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Cómo Protegerse de una Demanda Laboral
Grupo Fasst reúne entre sus profesionales, socorristaspiscina perfectamente capacitados, todos estos valores seguros, cumpliendo de inicio en lo que al aspecto normativo respecta con base en el Reglamento Técnico Sanitario de las piscinas andaluzas, y ofreciendo adicionalmente una serie de servicios, materiales de salvaguarda y elementos extras que respaldan y refuerzan el nivel de actuación e intervención del socorrista, así como la seguridad de los bañistas. Desde lo más básico como un botiquín de curas para realizar primeros auxilios, hasta objetos más sofisticados como boya torpedo y tubos de rescates para la acción de salvamento, más allá del conocido aro salvavidas; tablero y collarín para facilitar el baño y la seguridad a los lesionados medulares; balón resucitador para paradas cardiorrespiratorias, e entre otros.
Todos estos elementos brindan mayor seguridad y tranquilidad y facilitan la labor a la hora de lo que hacer en caso de ahogamiento por agua.
Profesionalidad y equipamiento
Junto al equipamiento disponible y la correcta preparación y capacitación del profesional que desempeña el trabajo de socorrista en piscina, otro factor clave a tener en cuenta y considerar en este tipo de desempeños donde la seguridad, la salud y la vida de las personas entran en juego permanentemente, es el ratio del trabajo realizado. Es decir, el número de socorristas existentes en función de la superficie a vigilar en metros cuadrados para que este servicio se realice con eficacia, y también el número de usuarios en aforo máximo expuestos en un momento dado a esos posibles riesgos.
Asimismo, la prestación del servicio de socorrismo en piscina pueda albergar además una asistencia integral abarcando también otro tipo de funciones, tales como el mantenimiento en sí de la piscina, el agua y las instalaciones, y la coordinación y control del acceso al recinto, así como la garantía del cumplimiento de la normativa y seguridad general dentro del mismo.
De ahí que la formación y especialización de los profesionales que vayan a prestar estos servicios tan importantes para los usuarios sea lo más completa y específica posible, basada en conocimientos tanto teóricos como prácticos en técnicas de rescate como saber qué hacer en caso de ahogamiento por agua; primeros auxilios, así como asistencia y soporte básico, para poder desarrollar con éxito el trabajo.
