Causas y Síntomas del Hígado Graso
Una dieta sucia, el consumo regular de alcohol, enfermedades hepáticas y sobrepeso son algunas causas que provocan esta enfermedad. Entra aquí y descubre más sobre el hígado graso.
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Conocer las causas y síntomas del hígado graso puede hacer una gran diferencia. Detectarlo a tiempo te ayudará a evitar mayores daños.
Hígado Graso: Causas, Síntomas y Diagnóstico
Observar las señales que te da el cuerpo debería ser tu principal arma de defensa contra las enfermedades. Por eso, es importante que descubras las causas y síntomas del hígado graso, una condición bastante silenciosa y que a menudo se confunde con otras.
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Conocer las señales te ayudará a detectarla a tiempo, para hacer el tratamiento más eficiente según cada caso: desde un simple cambio en tu dieta, hasta la toma regular de medicación convencional u homeopática, conforme lo dicte tu médico de cabecera.
¿Qué es el hígado graso?
También conocida como esteatosis hepática, es una condición en la que el hígado se ve recubierto de una capa grasa depositada, que no siempre se manifiesta con síntomas tempranos, sino que a menudo sólo se detecta en etapas avanzadas. En verdad la presencia de grasa en torno a los órganos es algo normal, pero cuando representan un 5% o más de su peso general, entonces puede considerarse como un problema.
El hígado graso (es decir, un órgano cuya cobertura exterior de grasas es del 5% o más de su peso total) puede desarrollarse por el consumo de alcohol, la mala alimentación, embarazo u otras circunstancias.
"Se denomina hígado graso, o esteatosis hepática, a la condición en la que el hígado se ve recubierto de una capa grasa depositada, que no siempre se manifiesta con síntomas tempranos."
El hígado graso puede ser de tipo alcohólico o no alcohólico, y ambos tratamientos son bastante similares.
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¿Cómo se diagnostica?
Su detección se hace por evaluación médica, diagnóstico por imágenes (ecografías y ultrasonido mayormente, para evidenciar el tamaño del órgano) y análisis de laboratorio (especialmente de sangre, para detectar ciertas enzimas). A partir de su detección se procederá a una biopsia, para verificar la presencia o ausencia de células tumorales, cirrosis hepática, u otros.
Una vez diagnosticada, tu médico te indicará el mejor curso de tratamiento, pero es importante realizar una dieta para cuidar el hígado, reduciendo el consumo de azúcares, grasas procesadas, alimentos refinados y, especialmente, eliminando el alcohol.
Causas del hígado graso
Las causas de esta enfermedad pueden ser de lo más diversas. En el caso del hígado graso alcohólico, se desarrolla por un consumo excesivo y/o prolongado de bebidas alcohólicas, aunque también puede sumar un componente genético (que impacta en la manera en la que el cuerpo procesa el alcohol consumido). Otras causas comunes son la existencia de hepatitis C o hepatitis viral, obesidad o la presencia de altas cantidades de hierro.
En el caso del hígado graso no alcohólico, el factor más probable es el componente genético o familiar, aunque también puede producirse por obesidad y sobrepeso, o por altos niveles de colesterol y de triglicéridos en sangre.
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Otras causas comunes del desarrollo de esta enfermedad son:
- Diabetes y la pre-diabetes
- El consumo regular de ciertos medicamentos
- La existencia de una enfermedad autoinmune del hígado
- Bajar de peso demasiado pronto o aumentar rápidamente
- Desnutrición y la mala alimentación, especialmente si fueran simultáneos
- Embarazo (puede propiciar un ambiente interno que favorezca la aparición de esta enfermedad).
- Enfermedades hepáticas o intervenciones quirúrgicas (incluyendo la de derivación gástrica)
Síntomas de hígado graso
Los síntomas de esta enfermedad son también variados. Se evidencian como una molestia o dolor al centro o en la parte superior derecha del abdomen, y una de las señales físicas (poco relacionada pero muy visible) es la coloración oscura de la piel del cuello, la nuca y las axilas.
Otros síntomas iniciales que pasan desapercibidos son la sensación constante de fatiga, pérdida de peso y de apetito, debilidad muscular, náuseas, confusión y falta de concentración.
Ante la presencia de cirrosis (cicatrización del tejido hepático, muy habitual por el consumo elevado de alcohol, entre otros motivos) el cuerpo puede evidenciar retención de líquidos, pérdida de masa muscular, hemorragias internas (especialmente gastrointestinales), ictericia (color amarillento en la piel y en los ojos), y falla hepática.
"Esta enfermedad puede desarrollarse por el consumo de alcohol, sobrepeso, mala alimentación, embarazo u otras circunstancias."
Los síntomas fácilmente suelen coincidir con los de otras condiciones, y hasta menospreciarse considerándolos algo regular del estrés diario. Por eso, es importante que consultes con tu médico de cabecera y que te practiques un chequeo anual que incluya una revisión específica, para identificar los síntomas y causas del hígado graso a tiempo, y así iniciar el mejor tratamiento con eficiencia y salud.