Consejos para perder el miedo a volar
Existen diferentes tipos de temores en torno a los aviones, y con ello lo único que logramos es privarnos de un viaje o unas buenas vacaciones. Por suerte hay terapias y técnicas para combatir el miedo a volar.
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Causas del miedo a volar
¿Por qué le temes a volar? Esto es lo primero que debes preguntarte, porque salvo en casos extremos, es un síndrome que puede superarse. Algunas de las razones por las que solemos tener miedo a estar en un avión son:
- Claustrofobia, vértigo, ansiedad y angustia.
- Recordar sucesos y accidentes mortales vistos en la televisión o el cine.
- Vulnerabilidad por estar en las nubes.
- Falta de comprensión a la tecnología y funcionamiento de un avión, por lo que cualquier ruido o movimiento provoca trastornos.
- Preocupación por la falta de control sobre un aparato de cientos de toneladas.
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Consejos para perder el miedo a volar
Piensa que los pilotos son profesionales bien preparados, y que además, el avión tiene un sistema automático por si se produce una falla humana. Sólo pueden subirse a la nave los que están en las mejores condiciones físicas y emocionales.
Ten en cuenta que el avión es el medio de transporte más seguro que existe. Gracias a los sistemas que utilizan, la seguridad es su mayor ventaja. Hay más accidentes de coches que de aviones, y es mucho más difícil que se cometa un error en pleno vuelo, donde cada aeronave tiene su ruta trazada.
- Comparte el miedo a volar: No te guardes ese temor para ti mismo, sino que debes hablarlo con familiares, amigos o hasta con las azafatas antes del despegue. Ellas podrán hacer todo lo posible para que la experiencia sea positiva. No tengas miedo de solicitar aquello que necesites, y si es posible, consulta con un especialista.
- Conoce los elementos de seguridad del avión: Son pocas las personas que leen las instrucciones que se ofrecen por si ocurre un accidente. Ten en cuenta que existen muchos recursos de salvamento, como las máscaras de oxígeno, puertas y hasta el asiento.
- Respira y relájate: No mires por la ventanilla del avión al despegar o aterrizar. Ten a mano una bolsa para el mareo, y respira profundamente, de manera abdominal. Trata de distraerte entablando conversación con el pasajero de al lado, o aprovecha para ver una película, leer o escuchar tu música favorita.
- Viaja con alguien en quien confíes: En compañía se reducirá el miedo a volar, porque lo puedes tomar de la mano en cualquier momento.
Buenas costumbres para un viaje en avión
Más allá de tener en cuenta las recomendaciones anteriores, siempre es bueno diseñar un "plan de acción" previo al viaje:
"¿Por qué le temes a volar? Esto es lo primero que debes preguntarte, porque salvo en casos extremos, es un síndrome que puede superarse."
- Dejar todos los miedos y preocupaciones fuera de la nave
- No tomar estimulantes como café
- Solicitar el asiento del pasillo
- Saludar amablemente a la tripulación
- Llevar ropa cómoda
- Empacar revistas o libros que sean entretenidos
- Escuchar música, ver películas
- Pensar positivamente
- Concentrarse en la respiración con pequeños ejercicios de relajación
- Ser simpático con otros pasajeros
- Beber líquidos las veces que se desea
- Conversar con la persona que está al lado sobre temas que no estén relacionados al miedo a volar