Limpieza de las Prótesis Dentales y Uso de Pegamentos

En esta nota te contaremos algunos buenos trucos para su limpieza y mantenimiento, y para dejarlas más blancas y radiantes sin demasiados gastos.

Limpieza de prótesis dentales

Las pastas convencionales no están hechas para limpiar las prótesis dentales, ya que son demasiado agresivas con su delicada superficie. Lo mismo se aplica a los enjuagues bucales, porque pueden ocasionar rayones y manchas que las arruinen de manera definitiva.

Para la higiene se puede utilizar cremas especialmente formuladas, aplicadas con un cepillo de cerdas suaves. Sin embargo, la limpieza con cepillado no es lo suficientemente efectiva. Lo mejor es usar las pastillas efervescentes que se venden en farmacias y consultorios odontológicos.

Se trata de píldoras de gran tamaño que se colocan en un vaso de agua limpia, en el que hayamos sumergido las piezas dentales previamente. Antes de ponerlas, debemos lavarlas bajo el grifo, repasando las zonas con un cepillo de cerdas suaves y con las yemas de los dedos, para retirar los restos sólidos. Luego se sumergen en un vaso de agua, agregando una a dos píldoras efervescentes.

"Las cremas dentales convencionales no están hechas para limpiar prótesis, ya que son demasiado agresivas con su delicada superficie."

Al entrar en contacto con el líquido, las pastillas liberan gases en forma de burbujas que raspan delicadamente las prótesis, ayudando a desprender las suciedades microscópicas y blanqueando los elementos. También permiten eliminar el sarro depositado (presente en el agua del grifo) y las deja brillantes y suaves, con un aroma limpio y un sabor más agradable.

Blanqueamiento

Las pastillas efervescentes ayudan a limpiar y blanquear las prótesis, pues hacen un efecto abrasivo suave en la superficie externa y retiran la suciedad adherida.

Si las piezas acrílicas se hubieran manchado en gran medida, puedes sumergirlas en agua común a la que agregues unas gotas de lejía, cloro o lavandina (hipoclorito de sodio). No te excedas en la cantidad: unas 10 gotitas por vaso de 250 - 300 cm3 bastará. Deja en este baño por no más de 12 minutos, y enjuaga en abundante agua limpia. Luego de este proceso, deja en agua con una píldora efervescente, para retirar todo resto del limpiador y mejorar su aspecto.

Si las prótesis tuvieran manchas específicas, acude al odontólogo o al especialista mecánico; ellos pueden limpiarlas raspando su superficie con abrasivos y piedras pómez, devolviéndoles el brillo y la blancura. No lo intentes en casa, pues podrías dejar rayas que favorezcan el asentamiento de suciedades y manchas.

Tipos de Adhesivos Dentales

El uso de prótesis dentales lleva un aliado indispensable: el pegamento. Estos productos impiden que se separen de las encías, las inmovilizan para que no se desplacen al masticar o al hablar, e impiden el asentamiento de suciedades en la zona de contacto, lo que causaría irritación y hasta infecciones.

¿Cómo usar los pegamentos para fijar prótesis?

Las pastas son los adhesivos más utilizados por su textura cremosa y simpleza de uso: sólo se coloca uno a tres puntos en la cavidad de contacto de la prótesis, dependiendo si es total o parcial, y la dejan fija por 12 a 24 horas, dependiendo de su calidad. También las hay en diferentes sabores, y hasta con propiedades refrescantes y adormecedoras para las encías molestas.

Este tipo tan habitual de pegamento dental se debe utilizar con moderación, pues la principal causa de fallos está en el uso exagerado.

Muchas personas consideran necesario rodear toda la cavidad de contacto con crema, mientras que en realidad sólo basta una pequeñísima cantidad, menos que lo que utilizarías en pasta dental por las mañanas, repartida en pequeños puntos: al centro y en cada extremo para piezas completas, y un punto al medio para piezas menores. Es por ello que su presentación es más bien pequeña: tubos de unos 20 a 70 gramos.

Por su parte, los pegamentos en polvo (sean pastillas o polvos sueltos) se preparan hidratándolos con un poco de agua, y se usan de manera similar a las pastas, a veces se aplican directamente, humectándose con la propia saliva. Se encuentran en el mercado en presentaciones incluso menores, de hasta 30 gramos.

Higiene de las prótesis dentales

Al retirarlas, no te olvides de quitar los restos de adhesivo. Este material crea una superficie mullida que no sólo reconforta tus encías, sino que también impide el ingreso de restos de comida y suciedades, las que quedan apresadas en su superficie gomosa. Por ello, asegúrate de retirar todo resto de adhesivo "contaminado", tanto de las piezas como también de las encías, utilizando cepillos dentales muy suaves. Los de bebé son ideales para esto, pues suelen ser de cerdas de goma gruesas y redondeadas.