Cómo reutilizar una vieja persiana de madera

Se trata de un sujetador de papeles que podemos colocar adherido a la pared al frente de la casa, para que el cartero deje allí la correspondencia, o bien en el ingreso del hogar, para colocar las facturas impagas, notas y recordatorios, o hasta para exhibir las revistas en la sala familiar. También se puede usar para sujetar los papeles en la oficina hogareña, o para que los niños dejen allí sus dibujos escolares. Virtualmente se puede colocar cualquier papel allí, haciendo unas simples reformas a la persiana y dependiendo de su extensión.

Comenzamos por preparar la persiana, eliminando los herrajes y bisagras, y dándole una buena lijada para eliminar la suciedad, restos de barniz o pinturas, o los defectos e imperfecciones. Si hubiese trozos faltantes, podemos repararlos con masilla para carpintería, para darle un buen aspecto general.

Dependiendo del uso que le daremos será el tratamiento a realizar. Por ejemplo, si vamos a colocar allí las facturas impagas, la separación entre las tablitas inclinadas será suficiente, pero quizás no para colocarle revistas. En tal caso habrá que eliminar una tabla cada tanto para hacer mas grande la ranura. En la parte posterior de la persiana (tener en cuenta que el frente debe permitir la inserción de los papeles, es decir, las tablas deben verse inclinadas hacia adentro, en su extremo inferior) vamos a colocar tablas en posición horizontal, perpendiculares (a 90°) con respecto al marco. En estos pequeños escalones reposarán los papeles cuando se inserten desde el frente, por lo que debemos evaluar la altura que deseamos darles, según cuánta materia queremos que asome por el frente. También se puede combinar, dejando espacio en el extremo superior para facturas y boletas, y en el extremo inferior se puede dejar espacio para alguna revista.