La relación entre la obesidad infantil con la alimentación durante el embarazo
Un estudio afirma que hacer dieta durante el embarazo puede provocar que nazca un hijo obeso. ¿Verdad o falacia?
La alimentación sana y completa durante el embarazo debe ser una prioridad permanente.
La obesidad infantil
Muchas mujeres embarazadas se obsesionan con el aumento de peso, no por su salud y la del bebé que están gestando, sino por razones estéticas. La idea es no aumentar mucho de peso para verse bien luego del parto.
La Universidad de Southampton, en el Reino Unido, publicó un estudio que revela que las dietas pobres en alimentos glúcidos (patatas, arroz, pastas, etc.) durante el embarazo, provocarían el aumento de riesgo de obesidad en el bebé que se está gestando, ya que modificaría el ADN.
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El estudio se realizó en el marco de una nueva disciplina científica denominada "Epigenética" (en realidad no tan reciente porque apareció en la década de 1940, pero que gracias a los últimos avances en el estudio del ADN ha ganado un nuevo impulso). Contrariamente a la Genética, esta rama de la ciencia estudia las modificaciones químicas que perturban la expresión genética del ADN.
Los investigadores descubrieron que se produce una modificación precisa en los niños cuyas madres limitaron su ingesta de glúcidos durante la gestación y que se manifiesta en obesidad entre los 6 y 9 años.
Una interpretación directa de estos resultados diría que el organismo del feto, alertado por esta dieta pobre en azúcares, construye un tejido adiposo antes del nacimiento para protegerse de la falta de este nutriente.
Es posible, ya ha sucedido con otros estudios realizados por investigadores científicos en el contexto universitario, que el grupo testigo sea muy restringido (pocos casos como para definir una tendencia) o que no hayan considerado otras variables.
No obstante, debes tener en cuenta que la obesidad infantil se está convirtiendo en un flagelo en occidente y que no sólo afecta la salud física de tu hijo, sino, quizás el aspecto más importante, afecta su vida social y su desarrollo psicológico.
Así sea cierto el estudio de esta universidad, o que más adelante se considere poco serio, la alimentación sana y completa durante el embarazo, tanto como los buenos hábitos alimenticios para ti y tu familia, deben ser una prioridad permanente.
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La probabilidad de tener un hijo con obesidad a los 6-9 años es un precio muy caro sólo por conservar la línea, y también es difícil negarle a un hijo la famosa "Cajita Feliz", pero tiene menos consecuencias nocivas para su salud si ese mismo día come, además, una buena y deliciosa ensalada de frutas preparada en casa, y si además no es un niño obeso.
