En la actualidad, el yoga se ha convertido en una actividad que va cada vez más en subida, pues muchas personas han visto la necesidad de conseguir algo de relajación y tranquilidad en medio de semanas ajetreadas. Es por esto que la figura del monitor de yoga es imprescindible, pues es el encargado del éxito de cada una de las sesiones.
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Funciones del monitor de yoga
El monitor de yoga es el responsable de enseñar las prácticas de yoga a las personas que tenga a su cargo. Debe enseñar las posturas y las técnicas necesarias para conseguirlas, así como también establecer un entorno de relajación y desconexión que permita conseguir las posturas de una forma adecuada.
¿Qué se necesita?
El yoga es una disciplina con una amplia variedad de salidas laborales que van desde clínicas de rehabilitación física o mental hasta gimnasios. Es decir, es una formación que se puede impartir en cualquier área que se involucre en el bienestar integral de los individuos. Incluso, el monitor de yoga puede dar sesiones privadas o personalizadas.
Para ser monitor de yoga se requieren una serie de habilidades emocionales, sociales y cognitivas que permitan impartir esta disciplina de la forma correcta para conseguir los mejores resultados. El desarrollo equilibrado de todas estas cualidades le permitirán ampliar sus conocimientos y expandir su campo laboral a muchas más posibilidades.
Es por esto que es necesario saber a detalle qué cualidades comprenden el perfil profesional del monitor de yoga. Entre los requisitos imprescindibles para ser monitor de yoga se encuentran los siguientes.
Capacidad de motivación
El monitor yoga no solo debe sentirse motivado, sino que también debe desarrollar la empatía y la capacidad de motivar a sus estudiantes, pues de lo contrario estos se pueden aburrir y desistir rápidamente de la práctica de esta disciplina.
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Para esto el profesional debe ser una persona con gestión e inteligencia emocional, porque se enfrentará a todo tipo de situaciones ya que no todos los alumnos son iguales. Cada estudiante estará pasando por circunstancias distintas que le hayan llevado hasta allí y el profesional debe ser capaz de enfatizar con cada uno de ellos.
Paciencia
Así como cada estudiante trae dentro de sí un mundo de circunstancias distintas, también cada estudiante tendrá una capacidad y resistencia física diferente. Sería un error pretender que todos reaccionen de la misma forma y puedan, con la misma rapidez, conseguir la realización de cada una de las posturas.
Por lo tanto, el monitor de yoga debe desarrollar correctamente la paciencia y el entendimiento, para conseguir las alternativas adecuadas que ayuden a cada uno de sus alumnos a lograr las posiciones de yoga y seguir avanzando.
Formación profesional y conocimiento
Probablemente este sea el requisito más importante. Aún cuando sepas mucho de yoga viendo videos en YouTube, es necesario que el monitor de yoga tenga algún tipo de formación académica en esta rama por dos razones: la primera es que de esa forma, generará mucha más confianza; y la segunda es que conocerá todo lo suficiente para poder impartir yoga.
Esta formación es muy amplia y variada, pues puede ser una formación corta que busque especializarse en una rama solamente del yoga o puede ser una formación más extensa que busque recorrer esta disciplina de forma más amplia. En cualquier circunstancia, realizar cualquier especie de cursos Monitor de Yoga es una buena manera de iniciar.
Clases de Yoga
Tras terminar tu formación y certificarte como monitor de yoga, puedes empezar a impartir esta disciplina teniendo en cuenta que el desarrollo de tus clases, aún cuando debas seguir unos parámetros generales, depende totalmente de ti y de la modalidad que quieras utilizar para acercarte a tus alumnos.
