Cómo mejorar la seguridad de la puerta principal

Tipos de puertas de acceso más seguras

La puerta hueca, esa elaborada con dos simples placas montadas a una estructura, es una de las más inseguras. Lo mejor es contar con una puerta sólida, maciza, elaborada con una placa de madera de no menos de 5 centímetros de espesor.
Sin embargo, suelen ser bastante costosas, por lo que una buena idea es elaborar un marco metálico de barras cruzadas que se coloque por dentro de las tradicionales puertas huecas, de modo que si malhechores optan por romper su estructura se encuentren de lleno con barras de metal que les impida el acceso.

"La puerta principal del hogar es, en muchos casos, el punto de mayor fragilidad."

Por otro lado, las puertas de metal son también más resistentes que las de madera, y mucho más económicas que las sólidas o macizas. Muchos las dejan de lado debido a su apariencia poco estética, pero hay un buen truco por aplicar: monta paneles o entablonados de madera por sobre la puerta metálica, para darle la estética deseada y mantener su protección.
Al hacerlo, también puedes colocar relleno de aislación, como simples planchas de isopor o poliuretano expandido, entre la madera decorativa y el metal, mejorando así la aislación térmica del hogar.

Cerraduras más seguras para la puerta principal

La gran mayoría de puertas de acceso principal y las de acceso secundario (como las que dan al jardín) cuentan con un simple sistema de cierre, dotado de un picaporte y una cerradura con uno a tres pequeños pestillos pasantes. Este sistema es bastante vulnerable también. Lo mejor es usar cerraduras de seguridad más amplias que logren un punto de contacto mayor entre el marco y la puerta.
También hay sistemas bastante complejos de barras, colocados por el interior de la puerta, conformadas por pestillos pasantes en dos o en cuatro direcciones: hacia ambos lados y/o hacia arriba y abajo. Como siempre, lo malo es que tales sistemas son costosos.

Para potenciar la seguridad del hogar de un modo más económico, opta por colocar un picaporte que desde el exterior sólo pueda abrirse con la llave, y trabas interiores para poner cuando los residentes ya están en casa, pues sólo se accionarán desde dentro.
Otras opciones son instalar simples pasadores o cadenas, o bien elaborados sistemas de barras de mayor tamaño que la puerta de acceso, de colocación manual o mecánica, para hacer que sea prácticamente imposible de abrir desde el exterior, al menos sin la llave correspondiente, en algunos casos.