Cómo mejorar la caligrafía
Si tu escritura es un desastre y parece un jeroglífico, puedes mejorar tu caligrafía haciendo un análisis de los trazos.
Consejos para lograr una mejor caligrafía
La letra dice mucho sobre nosotros, de hecho, hay toda una corriente de estudio dedicada a su análisis, pues la manera en la que escribes en el papel señala mucho de tu verdadera personalidad.
Si tu escritura te está dando trabajo, o si debes someterte a un análisis para buscar un empleo, te recomendamos estos trucos que te ayudarán a hacer tu letra más elegante y legible, con mayor prolijidad y adecuación.
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Pruebas para analizar nuestra caligrafía
La práctica hace al maestro, pero también al estudiante. Para mejorar tu caligrafía, primero debes saber dónde están los principales problemas. Para ello, busca una frase que posea buena mezcla de letras para practicarlas. Elige palabras con L, E, S, R, P, Z, largas y cortas, para poder hacer un mejor análisis. Debe ser una frase como "Pedro y Luisa viajaron lejos, rápido y de manera veloz", o bien la famosa frase de demostración de tipografías del ordenador: "El veloz murciélago hindú comía feliz cardillo y kiwi".
"Los trazos deben ser parejos, firmes, con la presión justa, sin sectores invisibles por falta de contacto con el papel."
Escribe la frase unas tres o cuatro veces, para ver cuáles son las fallas que se repiten. Hazlo lentamente al principio, y luego a velocidad normal. Después, voltea la hoja y vuelve a hacerlo, y compara los resultados de ambos papeles.
Cómo corregir los errores de nuestra caligrafía
Ya escribimos el texto, ahora hay que observar la calidad de los trazos, descubrir qué errores son los que cometemos y tratar de corregirlos con el fin de mejorar nuestra caligrafía. Algunos puntos a analizar son los siguientes.
Presión del lápiz: Los trazos deben ser parejos, firmes, con la presión justa, sin sectores invisibles por falta de contacto con el papel. Toma el lápiz entre tu dedo mayor y pulgar, y reposa por encima el índice. Esto te ayudará a corregir la presión para que sea la adecuada.
Alineación del texto: Verifica que tu letra siga los renglones. Si estás practicando en hojas en blanco, dibuja unas líneas delgadas y practica escribir con las letras posadas sobre el renglón (no por encima, sino posadas como si fuera el piso sobre el que caminas).
Las letras cursivas F, G, J, Q, Y y Z deben descender ocupando hasta la mitad del renglón inferior, mientras que las mayúsculas y las minúsculas B, D, H, K, L y T deben llegar casi hasta el renglón inmediato superior.
Practica sobre papel blanco para verificar si tus frases se inclinan hacia arriba o hacia abajo. Para solucionarlo, puedes corregir la orientación del papel, o bien imaginar un renglón en la hoja.
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"Escribe una frase unas tres o cuatro veces, para ver cuáles son las fallas que se repiten en tu caligrafía."
Inclinación: La velocidad a la que escribes tiene mucho que ver aquí. Si lo haces rápidamente, será muy probable que tus letras quieran inclinarse. Nuevamente, puedes corregirlo moviendo el papel en su posición para mejorar la situación, o escribiendo un poco más lento.
Espaciado: En lo que respecta al espaciado, debes analizar cuánto se unen y solapan las letras. Escribiendo en cursiva las letras deben unirse prolijamente. En una misma palabra no debe haber separación entre los caracteres, ni tampoco sobreponerse ya que creará un revoltijo de líneas.
