Cómo mantener los productos refrigerados
Aquí te aconsejamos las diferentes formas de mantener refrigerados los vegetales, verduras, frutas, carnes y huevos.
Cómo guardar los productos en el refrigerador
Vamos al mercado, regresamos a casa con una enorme bolsa de comestibles, y comenzamos a apilarlos dentro del refrigerador casi sin pensarlo demasiado. ¡Detente!.
Antes de cargar la nevera sin ton ni son, presta atención a estos consejos para mantenerla ordenada, permitir una buena circulación del frío, y conservar mejor refrigerados tus alimentos.
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Cómo guardar refrigerados los lácteos y huevos
Los lácteos deben estar cerrados en los estantes superiores de la nevera hasta el momento de consumo, y teniendo a mano la fecha de caducidad para descartarlos ni bien se alcanza ese momento, sin condiciones.
Una vez abiertos sus envases, pueden mantenerse por tres a siete días (en el producto se muestran los detalles), siempre bien cerrados con pinzas o con papel film. Procura consumir la leche, el yogur, la crema y otros lácteos cuanto antes para no tener que tirarlos.
Por su parte, los quesos deben conservarse en un cajón cerrado. Envuélvelos en papel manteca o dentro de bolsas de cierre hermético, humectados con mantequilla para que no se resequen. El cajón debe estar ventilado para evitar la proliferación de hongos, y su mejor ubicación serán los estantes superiores de la nevera.
"Los quesos deben conservarse en un cajón cerrado, humectados con mantequilla para que no se resequen."
La mayoría de los refrigeradores tienen canastas contenedoras de huevos, comúnmente en la puerta; pues este es el mejor lugar para su conservación, de acuerdo al frío y protección. Y si tienen una tapa o sistema de cierre mucho mejor.
Cómo mantener refrigerados los vegetales
Los vegetales necesitan fresco (no frío) y ventilación. Retíralos de sus bolsas plásticas antes de guardar, sin lavar, o bien lavados pero secos. Generalmente, encontrarás cajones de verduras en la parte inferior de la nevera, casi individualizados del resto, para que no reciban demasiado frío. Puedes conservarlos separados, envolviéndolos en un cono de papel manteca para evitar la contaminación cruzada, y procura mantenerlos no más de cinco días antes de consumir, pues perderán toda vitalidad y sabor.
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Cómo conservar los Alimentos Frescos
Los vegetales ya cocidos deben ser enfriados antes de guardar, para evitar el vapor y la proliferación de moho. Conserva dentro de contenedores plásticos de cierre hermético, apilados en el sector medio a superior de la nevera, permitiendo que circule aire frío por sus laterales.
Cómo conservar las carnes y pescados
Las carnes deben mantenerse cerradas e individualizadas. Aprovecha las bolsas de cierre hermético, y consérvalas en el cajón específico para carnes, ubicado normalmente en la zona superior de la nevera, donde reciben buena cantidad de frío.
Ya sea que vayas a refrigerarlas o a congelarlas, córtalas en porciones y tamaños adecuados para menúes diarios antes de envolver y guardar, de modo de aprovechar mejor las carnes rojas y blancas sin alterar el resto del corte.
Los pescados y los mariscos se conservarán mejor congelados, lo más frescos posibles y sin agua agregada. Si compras pescado para cocinar en el día, retíralo de la bolsa y ponlo en un contenedor plástico o de vidrio de cierre hermético, dejándolo en la zona inferior de la nevera hasta el momento de cocinar.
"El chocolate, el café, el pan y las galletas se conservan mejor fuera de la nevera, para evitar que absorban la humedad propia del refrigerador."
Alimentos que no debes conservar en la nevera
No todos los alimentos deben ir en la nevera. Por ejemplo, la mayoría de los vegetales y las frutas pueden conservarse en perfectas condiciones fuera del refrigerador, en un contenedor ventilado, y con base húmeda si son vegetales de hojas. Las patatas, batatas, tomates, frutas tropicales, frutos de estación ajos y cebollas deben ser conservados siempre fuera del frío.
Contrariamente a las prácticas populares, el chocolate, el café, el pan y las galletas se conservan mejor fuera de la nevera, para evitar que absorban la humedad propia del refrigerador.
