Truco para Lavar la Vajilla más Fácil
Haz en casa unas sensacionales bombas de remojo, para hacer más efectiva la limpieza de los utensilios de cocina, ahorrando agua y tiempo.
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Dejar la vajilla en remojo evita esfuerzos, optimiza el tiempo, y también evita el desperdicio de agua.
Bombas de Remojo Caseras
Hoy te enseñamos un truco para lavar la vajilla más fácil usando ingredientes económicos y fáciles de conseguir. Con ellos crearemos unas geniales bombas de remojo que harán la mitad del trabajo por ti, lo que resulta genial si tienes ollas o sartenes con suciedades adheridas, y restos de comidas pegados. Pero también tienen otro gran beneficio: te ayudan a ahorrar tiempo, esfuerzo, y agua.
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La importancia del agua
Lavar los utensilios de cocina es una tarea que puede consumir muchísimo líquido. Sea o no que tengas un medidor en tu casa, sabrás que la importancia de evitar el desperdicio del agua no responde sólo al factor económico, sino también al cuidado del entorno.
Por eso, uno de los mejores consejos para la limpieza de la vajilla es hacer un remojo previo. De hecho, hemos recomendado muchas veces disponer de una tina pequeña, cubeta o cualquier contenedor grande junto al fregadero, e ir dejando allí la vajilla, cubertería y cristalería sucia para hacer sólo un lavado por día. En ese momento, ve tomando de a uno los elementos remojados y repásalos con la esponja cargada con el detergente. Ve dejándolos enjabonados dentro del fregadero, para luego abrir el grifo y enjuagar varios objetos a la vez, efectivizando no sólo el ahorro del agua sino también el tiempo que dediques a la tarea.
"Estas bombas de remojo para la vajilla mejorarán aún más la practicidad de la limpieza. Puedes prepararlas en poco tiempo y en grandes cantidades, para tener siempre una buena dotación y usar una a dos por día."
Puedes darle fragancia y color a tus bombas de remojo para lavar la vajilla más fácil.
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Cómo lavar la vajilla fácilmente: bombas de remojo
Estas bombas de remojo para la vajilla mejorarán aún más la practicidad de la limpieza. Puedes prepararlas en poco tiempo de trabajo y en grandes cantidades, para tener siempre una buena dotación y usar una a dos por día.
El modo de uso es simple: cuando tengas la cubeta de remojo ya llena, agrega una (o dos) de estas bombas de remojo y deja que hagan su trabajo por unos 30 minutos al menos, más si prefieres, de hecho puedes dejarlas actuar durante toda la noche.
Por sus componentes, las suciedades adheridas se despegarán, las grasas y aceites se aflojarán, y tu vajilla quedará mucho mejor preparada para hacer una limpieza fácil. Sin fregar, sin problemas, y sin malgastar el agua.
Lo mejor de todo es que se elaboran con productos seguros para el entorno. Esto significa que, ya usadas, puedes botar el agua sin preocupaciones por el fregadero (aunque es bueno filtrar los sólidos que se han soltado), sin impactar en el medio ambiente.
Cómo hacer bombas de remojo para la vajilla
Necesitarás:
- 1 taza de bicarbonato de sodio
- ½ taza de sal fina, común
- ½ taza de ácido cítrico (lo consigues en farmacias y droguerías, o reemplaza por vinagre)
- 2 a 4 cucharadas de detergente líquido
- Agua tibia, en cantidad necesaria
- Un bol o contenedor
- Una espátula
- Moldes (cubeteras de hielo o similar, opcional)
- Una tabla o bandeja para dejarlas secar
En el bol, mezcla los ingredientes secos rompiendo grumos. Ya bien integrados, agrega el detergente concentrado, y finalmente agua cálida en cantidad suficiente, añadiendo de una cucharadita por vez hasta obtener una masa modelable. Ten en cuenta que debes obtener una especie de arena húmeda: si has puesto agua de más, añade más ingredientes secos hasta lograr esta textura.
Si no has conseguido el ácido cítrico, reemplaza parte del agua por vinagre blanco, mezclando ambos líquidos antes de ingresarlos a la preparación. Agrégalo lentamente, controlando la reacción que se provocará al contacto con el bicarbonato de sodio.
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"Si no has conseguido el ácido cítrico, reemplaza parte del agua por vinagre blanco, mezclando ambos líquidos antes de ingresarlos a la preparación."
Toma una cucharadita de la preparación y modela con tus manos, formando bolas tan compactas como puedas. Usa moldes de silicona si prefieres. Deja secar hasta que las notes perfectamente secas al tacto (si usas moldes, retíralas y deja secar en la cara antes cubierta). Conserva en un frasco de cierre hermético estas bombas de remojo, para lavar la vajilla fácilmente y sin contratiempos.
