Cómo hacer técnicas de relajación mediante la respiración
Respirando lenta y profundamente lograremos relajarnos en cualquier situación, algo importante de lograr en este mundo vertiginoso y acelerado en el que vivimos.
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Cómo ayuda la respiración a la relajación
La respiración es, además de un acto reflejo que permite nuestra subsistencia, una herramienta de batalla contra muchos males emocionales y hasta enfermedades del espíritu. Con una respiración constante, regular y pausada, logramos modificar los ritmos y patrones de nuestros sistemas, lo que nos permite balancear nuestro organismo y nuestro cuerpo.
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La respiración relajada y profunda, lenta pero constante, disminuye nuestras palpitaciones o ritmo cardíaco. Esto facilita una mejor o más adecuada irrigación sanguínea en el cuerpo entero, y además, logra casi mágicamente disipar los picos de ansiedad, de estrés, y hasta de pánico. Por ello, las técnicas de relajación son una de las herramientas principales en las terapias alternativas de trastornos de pánico y ansiedad.
"Una técnica de relajación, es la de la respiración abdominal, también conocida como respiración diafragmática. Se trata de hacer consciente el proceso de movimiento del diafragma en la respiración (lo que sucede de forma natural)."
Técnicas de relajación mediante la respiración
- Una de las técnicas de respiración para la relajación es la denominada "respiración circular". Esta es la técnica utilizada por los músicos que utilizan instrumentos de viento, ya que permite un sonido constante de sus creaciones e interpretaciones.
- En la respiración circular, se almacena aire en la boca luego de inhalar. Lentamente se va largando el aire al exterior, para lograr exhalar el de la boca mientras se está inhalando nuevamente.
- Otra técnica de relajación mediante la respiración, es la de la respiración abdominal, también conocida como "respiración diafragmática". Se trata de hacer consciente el proceso de movimiento del diafragma en la respiración (lo que sucede de forma natural).
- En esta técnica de relajación, inhalamos lenta pero profundamente, "hinchando" la panza en el proceso, es decir, llevamos el aire no a la zona superior de la caja torácica, sino a su parte inferior. No debemos hacer fuerza para hinchar la panza: debe suceder de manera natural.
- Luego mantenemos el aire en los pulmones por uno o dos segundos, y exhalamos lentamente. Hay que repetir la acción hasta sentir que nuestro ritmo cardíaco haya disminuido, y nos sentiremos relajados y con un menor nivel de ansiedad.
- Recuerda relajarte una vez por día, al menos, controlando tu respiración para "bajar un cambio" en tu cuerpo y en tu mente. Es simple, es sencillo, y no necesitas ningún tipo de entrenamiento ni suplemento para hacerlo.
