Cómo hacer un libro de recuerdos de tu hijo
Cada evento de tu pequeño merece ser guardado, y para ello nada mejor que hacer scrapbooking, creando un libro con elementos que evoquen recuerdos de momentos especiales.
El scrapbooking guarda preciados elementos que nos recuerdan los grandes logros de los niños
Cómo hacer un libro de recuerdos de tu hijo
Los dibujitos que nos hacen nuestros niños, los pasajes de su primer viaje en tren, el primer boletín de la escuela. Todos preciados elementos que nos recuerdan los grandes logros en la vida de los más pequeños, y que se ocultan detrás de los papeles dentro de los cajones. En lugar de dejarlos por allí, o dentro de una caja para que, al mirarlos, ya ni recuerdes de qué se tratan, te proponemos crear un libro de recuerdos con la mecánica del scaprbooking, y dejar tus opiniones plasmadas junto a cada pequeño elemento que marque la historia de tu bebé.
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Scrapbooking, desde su nacimiento o cuando quieras
Muchas mamás prefieren comenzar sus libros de recuerdos a partir del nacimiento, para no atraer la mala suerte al momento del parto. De cualquier modo, en tu libro podrás agregar las imágenes de las ecografías (ecosonogramas), el brazalete del hospital y cualquier elemento que quieras.
Aunque es muy tentador, no debes dejarte llevar por las emociones a la hora de conservar recuerdos. Hay algunos que marcan un antes y un después en la historia de tus hijos, como la primera vez que dibujaron una figura humana con sus extremidades. Pero seguramente antes de ese dibujo hubo cientos otros, y habrán cientos, miles luego de ese primer monigote. Elige qué elementos, pequeños y de poco espesor, serán los que formen parte de tu scrapbook.
Cómo hacer scrapbooking
Es conveniente adquirir mucho material desde el inicio, de modo que si luego no pudieras conseguirlo (algo que sucede a menudo cuando usamos papeles especiales que luego dejan de fabricarse) no tendrás el problema de tener que cambiar de papel a mitad de la creación del libro de recuerdos.
Elige el tamaño y el estilo general de tu cuaderno. Puede ser uno de pliegos encolados (encuadernación) y de tamaño A4, una carpeta de anillas donde vayas agregando; hacerlo en papel o cartulina blanca, de colores o papel madera rústico: la elección es sólo tuya. Prepara mucho material, pues aunque selecciones bien los recuerdos que vayas a poner allí, no sabes en verdad cuántos más llegarán con el paso del tiempo. Puedes iniciar el scrapbook cuando tu bebé nazca, y continuarlo aún entrada su adolescencia: ten en cuenta esto al definir el tamaño o el formato de tu libro de recuerdos
"Aunque es muy tentador, no debes dejarte llevar por las emociones a la hora de conservar recuerdos de tu hijo."
Al adherir los elementos (papeles, fotografías, lo que sea) escribe al lado de qué se trata, cuándo fue, quiénes están en la foto, cuál era el nombre del lugar o qué es lo que hace a este recuerdo tan especial. Si sólo adhieres un elemento y ya, tal vez el día de mañana hayas olvidado por qué es que alguna vez te dio tanta felicidad. Para prevenirlo, y asegurarte de que todos quienes vean tu libro de recuerdos tengan esa misma emoción, es mejor dejar bien claro qué, cuándo, dónde y por qué de cada elemento.
Podrás obsequiar el scrapbook a tu hijo en algún evento especial, como cuando cumpla la mayoría de edad, en su graduación, el día de su boda o cuando tenga su propio primer hijo. Será algo único que dará testimonio de su vida, y hecho con las manos de mamá, nada mejor en el mundo entero.
