¿Es util repetir el curso si el niño no aprueba el año escolar?
Para muchos docentes, que un niño repita el año no es una solución ante el fracaso en el aprendizaje, pero es una medida implementada en la mayoría de los países. ¿Es útil?
Desde el punto de vista del alumno, repetir el año es un fracaso, una pérdida de la posición entre sus pares
Pros y contras de repetir el año escolar
Cuando las cátedras se aprueban con un puntaje y el niño no llega a cumplirlo, la respuesta es que debe repetir el año escolar. Para la mayoría de los docentes esta no es la mejor opción, y los padres de los niños exigen mayor compromiso y esfuerzos educativos para que los niños no fracasen.
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Qué implica repetir el año escolar para los alumnos
Desde el punto de vista del alumno, repetir el año es un fracaso, una pérdida de la posición entre sus pares y además volver a presenciar las mismas clases con los mismos contenidos que ha visto. Esto puede ser aún más difícil que la primera vez, porque se aburre o pierde interés. También puede ser complicado desde el punto de vista de las relaciones con sus pares, que ya no son pares sino menores que él.
"Repetir el año puede ser para el niño aún más difícil que la primera vez, porque se aburre o pierde interés."
El problema de los contenidos puede ser el más importante, sin que los otros temas dejen de tener importancia. Por lo general, los niños repiten el año al no aprobar 3 asignaturas, pero el programa completo está integrado al menos por 10 asignaturas que el niño ha comprendido y no necesita repasar, por lo que la mayor parte del año estará desmotivado.
Qué implica para los padres que su hijo repita el año
Una de las primeras sensaciones que pueden tener los padres es la de culpa por no haber orientado bien al niño durante el año. También puede darse el caso de que los niños no tengan la madurez suficiente para pasar el curso, por lo que será una situación de frustración pero que luego rendirá frutos si el niño es bien orientado y logra madurar.
¿Qué hacer si tu hijo repite el año?
Lo primero será no interpretar como un castigo el hecho de repetir el curso porque no es algo que se haya hecho mal, sino que es la consecuencia de un problema que no fue visto a tiempo ni por los padres, ni por el profesor, ni por el sistema de estudio.
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"Una de las primeras sensaciones que pueden tener los padres es la de culpa por no haber orientado bien al niño durante el año."
Una vez que se conoce la noticia de que el niño repetirá el año, los padres serán quienes deberán contenerlo y tratar de encontrar el motivo por el cual se produjo el fracaso. Serán también quienes tendrán que enseñarle la importancia de la responsabilidad y del intentar cumplir con los objetivos exigidos, y en este proceso descubrir si el problema es falta de capacidad para comprender los contendidos o la falta de interés por aprenderlos.
