Cómo es la relación padre e hija en su adolescencia: Límites y reacciones
Si en los primeros años el papa es adorado por su hija, en la adolescencia se distancia y comienza a buscar su propia independencia.
La adoración de las niñas con su padre debe tener un límite, ya que un desequilibrio en la relación puede provocar consecuencias en el futuro.
Padre e hija, la importancia de encontrar un equilibrio
Un papá demasiado presente, demasiado "sobreprotector", puede ocasionar tantas consecuencias en el futuro de la hija como un padre ausente.
No encontrar el equilibrio en la relación con las hijas mujeres puede tener consecuencias en el futuro, tales como dificultades serias para relacionarse con los hombres, falta de confianza en si misma, problemas en la vida profesional, etc. (el mundo está lleno de hombres, papá sólo es el primero).
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La relación del padre con su hija adolescente
Durante la adolescencia, algunas hijas continúan con su juego de seducción con respecto al papá. Si tu hija va muy lejos en este juego, eres tú quien debe poner los límites porque, sin darse cuenta, puede contribuir a la instalación de una relación que ya se convertiría en malsana entre ambos.
Los límites son simples, expresiones como "mi amor" "mi querida" "mi tesoro", ya deben estar desapareciendo en esta etapa. A estas expresiones papá debe guardarlas para mamá, lo cual ayudará a que la hija no cree confusión de roles. Mostrarse de esta forma le dará claridad a la relación y ayudará a la adolescente a crecer y desenvolverse normalmente.
A medida que tu hija adolescente crece, sus prioridades cambian y va instalándose (o debe instalarse) una distancia normal. Los modelos masculinos pasan a ser las estrellas del cine, la música o el deporte, y ya no debe ni puede ser el papá.
El inicio de la independencia
Si la hija adolescente creció observando a sus padres manifestarse cariño, afecto, solidaridad, compañerismo, ella tendrá deseos de ser correspondida del mismo modo en una relación afectiva. En esta etapa, tu hija debe decidir qué clase de mujer quiere ser. Es el momento en que el baño estará permanentemente ocupado, la mitad del placard desparramado por toda la habitación, y tu hija buscará su estilo para vestirse y maquillarse.
En esta etapa comienza a distanciarse de papá, fundamentalmente por pudor.
Si la adolescencia es un período de choques entre padres e hijos, para el papá es el comienzo de lo más parecido a las réplicas después de un terremoto de magnitud.
Siente que se le mueve el piso con precisión meridiana, y la presentación del primer "amiguito" es el instante preciso en que papá debe aceptar que ya no es el único hombre en la vida de su hija.
El siguiente episodio que marca definitivamente un antes y un después en la relación padre e hija, es cuando la hija mujer decide independizarse.
