Cómo elegir y conservar los nabos
El nabo es una hortaliza con potentes antioxidantes que ayudan a prevenir enfermedades.
© Depositphotos.com/monkeybusiness
Beneficios del nabo
- Si bien el nabo no es un alimento muy codiciado y en algunas épocas ha llegado casi hasta el olvido, actualmente, tanto su raíz como las hojas, están volviendo a cobrar un poco de protagonismo en la cocina, sobre todo al conocerse sus beneficios para el organismo.
- Los nabos son ideales para dietas de adelgazamiento, ya que su aporte calórico es escaso, poseen buena cantidad de agua en su composición, bajo contenido en hidratos de carbono y alto en fibras.
- Los nabos nos proporcionan un buen aporte de vitamina C, favorece la absorción del hierro y ayuda a prevenir enfermedades. Con respecto a los minerales, el potasio es el que se encuentra en mayor cantidad, imprescindible para la actividad muscular normal, entre otros beneficios.
También te puede interesar...
Cómo Elegir y Conservar las Papas
Cómo elegir los nabos
El nabo no requiere de mayores cuidados para su conservación, pero para poder disfrutar a pleno de todo su sabor y beneficios hay que tener en cuenta algunas pautas al momento de escogerlos.
El nabo puede ser redondeado, aplanado o cilíndrico. Cada uno puede pesar entre 100 a 200 gramos y medir unos 15 cm aproximadamente. Su color es blanco o amarillento y esta cubierto por una fina piel del mismo color, o asemejándose al violeta. Su sabor es similar al del repollo, aunque un poco más dulce.
- Deben optarse por los de tamaño pequeño a mediano.
- Piel bien lisa y sana, firmes, pesados y redondeados.
- De color blanco o amarillo con algunos tintes violetas.
- Si es un manojo, deben tener cuello de color verde.
"Para congelar los nabos, debemos blanquearlos o escaldarlos un par de minutos antes de hacerlo."
Cómo conservar los nabos
- Se eliminan las hojas de los nabos y se conservan en la heladera o frigorífico en bolsas de plástico perforadas.
- Si han sido bien elegidos, duran en buenas condiciones alrededor de 3 semanas.
- No se aconseja lavar los nabos hasta el mismo momento de consumirlos, para evitar la pérdida de los minerales y vitaminas que posee.
- Para congelar los nabos, debemos blanquearlos o escaldarlos un par de minutos antes de hacerlo.