Acostumbrar a tus hijos a comer una alimentación balanceada es muy importante y cuanto antes comiences con ello, mejor. Debes saber cuán importante es que los más pequeños de la casa coman proteínas saludables, una buena fuente de fibra y por supuesto verduras.
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Sí, las temidas verduras. Para algunos padres no basta con encontrar deliciosas recetas con verduras, hay que ir un poco más allá para que los niños las acepten en su dieta diaria y las coman sin que eso represente un problema cada vez que llegue el momento de sentarse a la mesa.
Disfraza las verduras
Esta es una de las técnicas más antiguas y eficaces cuando se trata de introducir algunas verduras en la dieta de los más pequeños. Recuerda que el problema con este tipo de alimentos es que su preparación al vapor (para que conserven todos sus nutrientes) así como otras opciones similares, suelen tener como resultado que el sabor sea un poco soso.
Sin embargo, no todo está perdido. Aprende a identificar cuáles son los alimentos favoritos de tu pequeño y permite que las verduras formen parte de los platos que los contengan. Puedes mezclarlas con arroz, usarlas en las croquetas, hacerlas en deliciosas salsas y mucho más.
Formas y colores divertidos
¿Por qué hacer que las verduras se vean como verduras? Puedes hacer que estos alimentos se conviertan en una opción divertida para tus hijos, presentando el puré de patatas como divertidas bolitas o cubitos, o usando el cortador de galletas para darle una forma nueva a las zanahorias, la remolacha y otros alimentos.
Las verduras crudas también son una excelente opción para cuando nuestros hijos son un poco más pequeños y comienzan a masticar. Esto los acostumbrará a su sabor y facilitará las cosas, haciendo su alimentación más balanceada.
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Verduras con sabores deliciosos
Las croquetas de verduras acompañadas de algún otro ingrediente que les encante, así como las verduras gratinadas, pueden ser una alternativa excelente. Como dijimos antes, trata de usar la máxima creatividad de la que dispones en la cocina para demostrarle a tus hijos que los vegetales no tienen porqué ser sosos o insípidos.
Permite que tu hijo te ayude en la cocina
Es más divertido cuando pasamos tiempo en la cocina con nuestros hijos creando platos que nos encanten. Además, los estarás motivando con algo sumamente importante, pues es casi seguro que le hará más ilusión comerse algo que ellos han ayudado a preparar o que han hecho con sus propias manos.
Permíteles crear sus propias y divertidas recetas con verduras, y seguro te llevas una grata sorpresa con esta alternativa.
Dedícate a conocer sus hábitos alimenticios
Saber cuáles son los alimentos que prefiere tu hijo y de qué forma le gusta que los prepares será de gran ayuda para diseñar un menú al que no podrá resistirse. Una buena forma de conseguir esto es hacer del momento de la comida algo más lúdico en lugar de ceñirse a ciertas normas estrictas.
En primer lugar, puedes usar un plato en el que separes los alimentos y lo motives a comerlos en orden. ¡Pídele que comience con los que más le gustan y deje en último lugar los que le agradan menos! También podrías permitirle comer sus vegetales de formas y colores originales con las manos.
¡Siguiendo estos sencillos consejos lograrás, muy pronto, que tus hijos acepten sin más quejas las verduras!