Cómo Respirar al hacer Ejercicios Aeróbicos
Aprende cómo respirar al hacer aeróbicos para poder potenciar los resultados de la actividad sin poner a riesgo tus energías ni tus músculos.
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Una buena técnica para aprender a respirar al hacer aeróbicos es sincronizar inhalaciones y exhalaciones con los movimientos del ejercicio.
La Importancia de Respirar bien al hacer Aeróbicos
Es fundamental que aprendas a respirar al hacer ejercicios aeróbicos si quieres perder peso y modelar la figura. La actividad aeróbica es de las más elegidas para esculpir la silueta, pero si no acompañas esta ejercitación con un adecuado consumo de oxígeno que abastezca a tus músculos y tejidos, podrías estar poniéndote a riesgo y, además, estarías reduciendo la eficiencia.
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Beneficios de los ejercicios aeróbicos
Tal y como su nombre lo indica, el ejercicio aeróbico exige de un sistema respiratorio perfectamente activo durante la práctica, basándose principalmente en la manera en la que nuestro organismo hace uso del oxígeno para permitir la quema de calorías, las contracciones musculares, y muchísimos otros aspectos. Por eso, aprender a respirar al hacer aeróbicos es absolutamente crucial.
La respiración durante estos ejercicios debe ser siempre controlada. Es decir: debes estar consciente de inhalar y exhalar adecuadamente, de oxigenarte bien en lugar de contener la respiración, o de jadear durante las prácticas.
"Si notas que tu cuerpo pide más oxígeno, ¡dáselo!, pero sin agitarte ni jadear. Procura elevar el volumen de aire inhalado (a través de la boca) y reduce temporalmente la intensidad."
Recuerda aplicar técnicas de respiración adecuadas también durante las etapas de calentamiento, enfriamiento, relajación y estiramientos.
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Cómo respirar al hacer ejercicios aeróbicos
Una buena técnica para saber cómo respirar al hacer ejercicios aeróbicos es inhalar por completo y exhalar en dos tiempos. Es decir: inhalas lentamente (no demasiado) por la nariz hasta llenar por completo tus pulmones, y luego exhalas por la boca en dos veces (con los labios más bien fruncidos, y no con la boca completamente abierta), en un flujo controlado y más bien lento. Esto nos permitirá asegurarnos de no retener el aire en los pulmones, no trabajar los músculos agotados de oxígeno, y favorecerá un completo abastecimiento y uso.
Si por cualquier motivo sintieras que no estás recibiendo suficiente oxígeno, prestando atención a las señales que te de tu cuerpo, puedes inhalar por la boca entreabierta, sólo para tener un flujo extra de aire a través de un consumo por canales más amplios. Una vez que recuperes el ritmo, vuelve a respirar inhalando por la nariz.
Si notas que tu cuerpo pide más oxígeno, ¡dáselo!. Pero no lo hagas agitándote, jadeando ni a bocanadas sueltas, sino procura elevar el volumen de aire inhalado (a través de la boca) y reduciendo temporalmente la intensidad de tu ejercicio,si fuera necesario.
3 Técnicas de respiración para ejercicios aeróbicos
Aplicar técnicas de respiración puede mejorar los resultados de tus ejercicios aeróbicos, al tiempo que cuidará tu salud y tus niveles de energía. Dependiendo de tu condición física, de las condiciones de la práctica y también de la actividad a realizar, puedes utilizar estas técnicas de respiración:
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Cómo Respirar Adecuadamente
"Aplicar técnicas de respiración puede mejorar los resultados de tus ejercicios aeróbicos, al tiempo que cuidará tu salud y tus niveles de energía."
- Respiración torácica o costal: Es la que haces –por decirlo de algún modo – llevando el aire inhalado primero hacia la parte superior de los pulmones, sin inflar el vientre. Al exhalar, se vacía la parte inferior primero, luego la media y finalmente la superior, para repetir el ciclo en la siguiente inhalación.
- Respiración diafragmática: También llamada respiración abdominal, es la que hacemos inhalando aire y llevándolo primero hacia la parte inferior de los pulmones, luego la media y luego la superior, hasta completar su capacidad. El vaciado debe seguir el camino contrario: primero la parte superior, luego la media, y finalmente la inferior, notando cómo se deshincha tu vientre al hacerlo (aunque sin provocarlo, sino dejando salir el aire que sale de tus pulmones).
- Respiración sincronizada: En muchas actividades aeróbicas puedes coordinar tu respiración con el ritmo de la actividad. Esto es lo que sucede, por ejemplo, al nadar: sólo inhalas cuando puedes hacerlo (la cabeza está afuera del agua) al elevar tu brazo derecho, por ejemplo. Así, puedes respirar con sincronización a la actividad al correr, al hacer ejercicios con ritmos definidos, o al regular la actividad (por ejemplo: inhalar al elevarte cuando hacer abdominales, y exhalar al volver el cuerpo hacia el sueño).
Siempre presta atención a tu cuerpo con respecto a la cantidad de oxígeno que necesitas, de acuerdo a la actividad que estés realizando y a las condiciones particulares del entorno y de tu organismo. Así, aprenderás a respirar al hacer aeróbicos o casi cualquier otro tipo de actividad física.