Beneficios de los ejercicios aeróbicos

¿Qué son los ejercicios cardiovasculares?

Se denomina ejercicio aeróbico o cardiovascular al que requiere una constante combustión de oxígeno en el cuerpo. Para ello, los ejercicios se realizan por períodos de tiempo prolongados, superiores a los 20 minutos seguidos, con una intensidad del 50% al 80% de la capacidad muscular, y un nivel de pulsaciones por debajo del 85%, permitiendo la quema de grasas almacenadas de manera óptima.

Debido al tipo de actividad, con los ejercicios cardiovasculares quemamos grasas y formamos músculo en su lugar, aunque no lograremos formar volumen muscular: los ejercicios cardiovasculares son para perder peso y tonificar el cuerpo, pero no para formar volumen como un físicoculturista.

"Los ejercicios cardiovasculares son para perder peso y tonificar el cuerpo, pero no para formar volumen como un físicoculturista."

Perder peso con ejercicios aeróbicos

Los ejercicios cardiovasculares que te ayudan a perder peso y a crear una bella y tonificada figura son los de extensa duración y ritmo constante, sin aumentos de intensidad ni bajas veloces. Salir a caminar o a trotar, nadar, andar en bicicleta, bailar son ideales en esto, pues mantienen tu ritmo cardíaco y respiratorio más elevado de lo normal, aunque estable y sin variaciones, permitiendo una óptima quema de grasas corporales.

Pero no sólo el ejercicio aeróbico te ayudará a perder peso: llevar un estilo de vida saludable y una dieta adecuada también hará lo suyo. Si sigues una dieta magra, libre de grasas, estarás privando al organismo de su combustible, así como si estuvieses formando masa muscular o volumen deberías seguir una dieta rica en proteínas e hidratos de carbono. Lo mejor, como siempre, es llevar una alimentación completa, en porciones limitadas, con altas cantidades de vegetales crudos y frutas frescas, además de pastas, carnes, granos y hasta harinas, en cantidades moderadas.

¿Cuál es el mejor ejercicio cardiovascular?

No hay un "mejor" ejercicio cardiovascular, sino que hay ejercicios que mejor se adecuan a tus necesidades, disponibilidades y hasta gustos. Se trata de dar un poco de variedad, para no aburrirse de un mismo ejercicio, y practicarlo (el mismo o diferentes) tres veces por semana, dejando un período de relajación y descanso entre una y otra sesión, para que el organismo se vaya acomodando a su nueva masa corporal.

Elige el ejercicio aeróbico en función a tus deseos y lo que necesites, pudiendo elegir entre los de impacto (los que aumentan tu ritmo cardíaco, como caminar), los de alto impacto (como trotar, correr, saltar) o actividades más generales (como el esquí, que tiene una exigencia intermedia, en especial en las partes superior e inferior del cuerpo simultáneamente). Esa elección dependerá de la cantidad de calorías que desees quemar: a mayor impacto, mayor quema de calorías, y mayor reducción del peso.