Consejos para Olvidar

Olvidar respirando

Cuando veas que ese recuerdo, esa culpa o ese enojo ingresa a tu mente, identifícalo rápidamente, nota cuál pensamiento es, aprésalo para que no se esconda entre otros pensamientos, y cuando lo tengas sólo respira muy profundamente. Presta atención al sonido que hace el aire al entrar en tu cuerpo, al llenar tus pulmones. Fíjate en cómo se sienten tus órganos, revitalizados, con este flujo de oxígeno que te recorre.

Luego, exhala lentamente, por la nariz si puedes o por la boca. Hazlo suave, escucha el sonido, disfruta de la experiencia. Inhala y exhala lentamente, tantas veces como lo necesites hasta sentir que esa angustia ya no te acompaña. Verás que con solo prestar atención a tu respiración olvidarás ese pensamiento agresivo que quieres dejar atrás, aprenderás a olvidar reemplazando el enfoque de tu atención de esa idea, emoción o recuerdo, hacia el simple sonido y proceso de la respiración en tu cuerpo.

"Aplicar estos consejos para olvidar es un paso fundamental para vivir hacia adelante, dejando atrás el pasado inmodificable y buscando siempre el bienestar en el hoy y el mañana."

Olvidar con dolor

La segunda técnica es conocida y ha demostrado ser también muy efectiva: es la de la bandita elástica en la muñeca. Este método es muy práctico para aprender a controlar la mente, alejando los pensamientos negativos (o sobre un tema específico) y mediante la asociación de esa corriente energética con el dolor.

Para ello, coloca una bandita elástica (como las que usas en la oficina) en torno a tu muñeca. Cuando notes que está pensando en eso que quieres olvidar, o que estás sintiendo eso que buscas dejar atrás, toma de la bandita elástica con tus dedos de la mano opuesta, jala unos centímetros, y libera. Al golpear tu piel, la bandita elástica provocará dolor y molestia. Conforme repitas esta acción cuando tienes ese pensamiento, tu mente interpretará que “pensar en eso duele”, y ya simplemente dejará de hacerlo.

Olvidar perdonando

Esta es una técnica mucho más positiva, al menos a nivel espiritual. Se trata de perdonar. Es la más difícil, pero es la que te dará mayor felicidad y bienestar espiritual, mental y hasta físico. Esta manera de olvidar se basa en el perdón del alma y de la mente, en la liberación de toda culpa y cargo sobre lo sucedido, y su mecánica es bien sencilla: sólo debes decir que te perdonas, que perdonas a quien te hizo el mal, que perdonas a la situación misma por haber sucedido.