Cómo olvidar a una persona que fue importante en nuestra vida

Un viejo amor que no está, un amigo que se fue, alguien que creímos importante en nuestra vida y ya no lo es... A veces la realidad nos pone a prueba haciendo necesario olvidar a una persona.

84% me gusta (50 votos) 28/10/10 por Eugenia

Cómo controlar nuestros pensamientos para olvidar a una persona

Hoy vamos a hablar de un tema delicado, duro y hasta tajante: olvidar a alguien que pensamos que era importante en nuestra vida, pero ya no lo es. Se trata de una tarea que a muchos costará más de la cuenta, pero que debemos saber que es posible.

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A veces resulta necesario tener que olvidar a una persona significativa, principalmente cuando su ausencia nos afecta emocionalmente, y cuando tal ausencia ya no tiene marcha atrás.

Olvidar es para algunos más sencillo que para otros. Hay quienes tienen la capacidad de bloquear pensamientos en sus mentes, y olvidarse del asunto, al menos por el momento. Hay otros, en cambio, que caen presos de imágenes mentales de la persona que nos marcó de algún modo. Es allí cuando necesitamos ponernos en acción, para ir liberando su imagen de nuestros pensamientos.

"Para olvidar a alguien que fue importante debemos comprender la necesidad que nos impulsa a olvidar a esta persona."

Consejos para olvidar a una persona

En primer lugar, para olvidar a alguien que fue importante, debemos saber que nuestro cerebro y nuestro corazón, si bien pueden ser amaestrados, nunca pueden ser del todo dominados. Por ello, debemos comprender la necesidad que nos impulsa a olvidar a esta persona. Si se trata de un amor perdido, la esperanza de su regreso nos impedirá borrarlo de nuestros pensamientos. Entonces, no buscaremos su olvido, sino su "menor" pensamiento.
Procuraremos pensar en otra cosa ni bien veamos que su rostro aparece en nuestros recuerdos, o intentaremos pensarlo en situaciones no íntimas ni románticas. Esto ayudará a integrarlo a la gran masa de personas que guardamos en la mente.
Si se trata de, quizás, un romance fugaz que impactó duro en el corazón, debemos apoyarnos en la idea de que su llegada ocurrió en el momento dado, al igual que su partida. Debemos comprender que los amores fugaces son eso: fugaces, llegan a nuestras vidas con una fecha de caducidad que desconocemos. Quizás, a la larga, descubras que esa persona no era la indicada para tu momento, quizás la llegada de un nuevo romance te indique que esa persona era menos de lo que merecías o necesitabas.
Hay miles de motivos que pudieran explicar su ida, y sólo lo reconoceremos con el tiempo. Por ello, procura evitar los recuerdos, y hasta concentrarte en otros pensamientos que sustenten su alejamiento, hasta sus defectos o detalles de desinterés.
Y, cuando todo falla, intenta relajar la mente y pensar en otra cosa. Ponte a ver una película que te atrape, intenta resolver un crucigrama o un rompecabezas, o lee un libro que llene tu cabeza de palabras.
Esto servirá para liberar el recuerdo poco a poco, reemplazando su lugar por nuevas cosas.
Por último, si el recuerdo de esa persona se transforma en una enorme tristeza que afecta nuestra vida cotidiana, será importante buscar ayuda profesional.