Cómo Conducir un Coche con Caja Manual
Aprender a conducir un auto con caja manual es mucho más fácil de lo que piensas. ¡Entra aquí y verifícalo!
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Aprende a conducir un coche con caja manual practicando en un sitio seguro antes de salir a la carretera.
Guía para Conducir un Auto con Caja Manual
Andar en un vehículo con marcha automática es simple, pero de pronto necesitas saber cómo conducir un coche con caja manual y comienzas a temblar. Es que esa sola palanquita viene acompañada de un uso armonioso de no dos, sino tras pedales, y una manera de conducir completamente diferente de lo que conoces.
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¡Mantén la calma! Sólo infórmate con estos consejos para conducir un auto manual, y practica en un sitio seguro antes de salir a la carretera. Verás que es mucho más fácil de lo que piensas.
Pedales y marchas
Lo primero que necesitas hacer es conocer el vehículo. Siéntate detrás del volante y observa lo que hay a tu alrededor, por ejemplo, la caja. Primero hablemos de tus pies: hasta ahora has usado el izquierdo para el freno y el derecho para el acelerador (normalmente), pero ahora usarás el pie derecho para frenar y acelerar (y nunca simultáneamente), y el pie izquierdo exclusivamente para el pedal de embrague, que es el que presionas para colocar marchas con la palanca de cambios.
Practica ahora la colocación de las marchas. Pon tu mano derecha sobre la palanca, tomándola con firmeza pero sin forzarla, envolviéndola con tu palma para que no se resbale de tu mano. Las cajas manuales tienen lo que se denomina “punto muerto” o “marcha neutral”, que es un punto en el que la palanca queda “suelta” sin ejecutar ninguna velocidad. El coche rueda libremente, por lo que si vas a aparcar en esta marcha asegúrate de colocar el freno de parking o de mano.
"Al conducir un coche con caja manual, el pie izquierdo se usa exclusivamente para el pedal de embrague, que es el que se presiona para colocar marchas con la palanca de cambios."
Antes de conducir un coche con caja manual debes familiarizarte con ella: practica la colocación de los cambios con el auto aparcado.
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El punto muerto, en un coche con caja manual, se halla al centro de las velocidades, y es el que usas para empujar el vehículo, o para quitar las marchas cuando, por ejemplo, estés en un semáforo en rojo. Pero ten en cuenta que debes frenar con el pedal al hacerlo, pues de lo contrario se movería de acuerdo a la inclinación del camino.
Usando las marchas en un coche manual
Presiona el pedal de embrague tanto como puedas, pues debe llegar hasta el final de su recorrido, y nunca quedar presionado a medio camino como sí podrías hacerlo con el freno y con el acelerador. Con el pedal presionado, lleva la palanca a la primera marcha: empuja suavemente hacia tu pierna (hacia su izquierda) y luego hacia el frente del vehículo. Es un movimiento simple que no debe ser costoso ni debes forzar, lo mismo que sucederá con todas las marchas.
Para colocar la segunda, tercera, cuarta y quinta marcha (y sexta, en algunos vehículos) repite el procedimiento: presiona el pedal del embrague hasta el fondo y mueve la palanca desde la primera velocidad hasta la segunda (jala suavemente hacia la izquierda y abajo), la tercera marcha (al centro y hacia adelante), la cuarta (al centro y hacia atrás), la quinta (a la derecha y arriba). Estas posiciones podrían variar según la caja: mira la palanca y podrás ver las ubicaciones de cada velocidad.
En las cajas a volante, debes jalar la palanca hacia tu cuerpo y hacia arriba para la primera velocidad, hacia abajo para la segunda, y hacia adelante y arriba para la tercera, normalmente.
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La marcha de reversa está ubicada en distintos puntos, dependiendo del coche. Nuevamente: obsérvala para verificarlo. En muchas cajas de 5 velocidades se ubica hacia la derecha y abajo, mientras que en otras se ubica hacia la izquierda y arriba, similar a la primera velocidad, pero hay que accionar un mecanismo para colocarla (presionando hacia abajo o jalando hacia arriba la parte superior de la palanca).
Cómo conducir un coche con caja manual
Siéntate detrás del volante, ponte el cinto de seguridad, y acomoda espejos y sistemas a tus necesidades. Familiarízate con lo que haya a tu alrededor, presiona el embrague y practica la colocación de los cambios o velocidades si aún te sientes intranquilo al respecto.
Ahora, presiona el pedal de freno con tu pie derecho, presiona el embrague con el izquierdo, y pon la caja en velocidad neutral. Coloca la llave en el tambor, gírala y acelera suavemente para encender el coche; o pon la velocidad en neutral (o en cambio, manteniendo presionado el pedal de embrague) y pulsa el botón de ignición.
Con el pedal de embrague presionado completamente, pon la primera velocidad. Comienza a acelerar lentamente, mientras vas retirando lentamente el embrague para que el coche comience a andar (si es la primera vez que lo haces, seguro necesitarás practicar pues debes hallar el equilibrio entre ambas acciones para que el coche marche armoniosamente).
Cuando notes que el motor lo necesita (por el sonido o por las revoluciones por minuto que indique el tablero), presiona el embrague completamente mientras retiras el acelerador, lleva la palanca a la segunda velocidad. Vuelve a retirar el embrague mientras presionas el acelerador, esta vez con algo más de velocidad. Ve colocando marchas conforme el motor lo necesite, practicándolo en un parking amplio o en una calle desierta varias veces hasta que tomes la práctica.
"Una vez que aparques, pon el freno de mano (parking), y siempre verifica haberlo quitado por completo antes de volver a iniciar la marcha."
Al frenar en un semáforo o sitio, recuerda que el coche no puede quedar en marcha sin ser acelerado o, caso contrario, presiona el embrague y lleva la marcha al punto neutral, presionando el freno para que el automóvil no se mueva por su cuenta. Una vez que aparques, pon el freno de mano (parking), y siempre verifica haberlo quitado por completo antes de volver a iniciar la marcha.
Con respecto a la reversa, recuerda que debes detener por completo el andar antes de colocarla, al igual que cuando necesites quitarla.
Con algo de práctica aprenderás a conducir un coche con caja manual muy fácil, logrando la memoria muscular que te permita hacerlo sin siquiera pensarlo.