Cómo Cocinar Sin Gluten

Pero cocinar sin gluten tiene sus pequeños secretos, para hacer platillos deliciosos muy fácilmente. Te los contamos a continuación.

Tips básicos a la hora de cocinar sin TACC

Es fundamental tener los utensilios necesarios para cada platillo a elaborar. Si en tu casa se cocina con y sin gluten para diferentes miembros de la familia, asegúrate de mantener los elementos separados, bien individualizados, para que no haya contaminación cruzada por utilizar el mismo cuchillo, tabla o lo que fuera.

Utiliza alacenas separadas para guardar los alimentos con y sin gluten, o asegúrate de conservarlos a todos siempre dentro de contenedores herméticos con tapa, para que no haya riesgo alguno de contaminación entre ellos. En caso de no tener suficientes elementos en tu cocina, lava y seca a la perfección todo lo que vayas a utilizar, y prepara primero la comida sin gluten, para dejar la regular para el final.

"Las masas sin gluten suelen dorar más rápidamente por fuera, sin culminar su cocción por dentro. Regula la temperatura del horno o envuelve tus preparaciones en papel aluminio."

Ten en cuenta que tus manos también son “utensilios”: no toques elementos que hayan estado en contacto con gluten si estás intentando cocinar para celíacos. No poses comidas en la mesada o en bandejas que no estén bien higienizadas, y ni siquiera reutilices el mismo aceite de freír o agua de cocción que haya estado en contacto con alimentos “prohibidos” para intolerantes al gluten.

Antes de comenzar, lee toda la receta y prepara todos tus ingredientes, pesando, midiendo, pelando y cortando para no demorarte al hacer la comida. Retira los ingredientes lácteos y fríos del refrigerador antes de empezar a preparar la comida sin gluten, para que tengan temperatura de ambiente (lograrás mejores preparaciones).

Cómo preparar comidas sin gluten

Las harinas y preparados para celíacos (sin gluten) no forman masas tan elásticas como las que se hacen con harinas regulares. Para corregirlo, debes amasar un poco más de tiempo (si la receta regular indica 10 minutos de amasado, hazlo por 15 a 20 minutos al menos). Puedes ayudarte con amasadoras y batidoras eléctricas, para que tus panificados y bollos sean más elásticos y se eleven mejor. En este procedimiento también en fundamental que los ingredientes estén a temperatura de ambiente y no fríos.

En general, necesitarás agregar un poco más de líquido de lo que indica la preparación. Por ejemplo, si la receta marca 100 cc de leche, agrega esa cantidad (siempre verificando que sea apta para celíacos) y luego ve incorporando de a cucharadas hasta que la preparación tome la consistencia correcta. También, las masas sin gluten suelen dorar más rápidamente por fuera, sin culminar su cocción por dentro. Regula la temperatura del horno o envuelve tus preparaciones en papel aluminio, para homogeneizar el calor del alimento.

Cómo reemplazar alimentos al cocinar sin gluten

Para dar más cuerpo a tus comidas libres de gluten sin incorporar ingredientes peligrosos, utiliza gelatina sin sabor y goma xántica. Nuevamente: verifica que esté certificada como libre de TACC, pues la mayoría de las empresas que producen estos alimentos también manipulan trigos y otras harinas regulares, pudiendo haber contaminación no intencional de los alimentos (el sello de certificación te asegura que ha sido producido individualmente).

Para que las masas y cortezas se doren adecuadamente, antes de llevarlas al horno píntalas con una cucharada de fécula de maíz disuelta en agua o leche fría, o también puedes pintar con huevo batido. Si no encuentras mantequillas que sean certificadas como libres de TACC, puedes reemplazar por ricota (requesón), yogur o, si quieres, margarina.

El pan rallado o rebosador (que en el mercado existe en su alternativa para celíacos) puede ser reemplazado por copos de puré de patatas de bolsa, galletas de arroz molidas, o también harina de maíz.