Cómo Aprovechar los Enojos
Aprende cómo aprovechar los enojos para encauzar tus emociones en tareas productivas
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Puedes aprovechar los enojos sin importar cuál sea su causa, redirigiendo esa energía en cosas productivas
Aprovecha los Enojos y Redirige la Energía
El quid de la cuestión no es estar con cara de “pocos amigos” todo el día sino que puedas aprovechar los enojos para volverte una persona más positiva. Redirige tus emociones aflictivas a un comportamiento que te ayude a ti y a los que te rodean.
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Enojarse sin ser grosero es el secreto, según indica el CEO de Apple, Tim Cook. ¿Puede ser posible? El problema reside en que la mayoría de las personas ante una mala situación enseguida responde con “bronca”, y esto los vuelve menos inteligentes.
Cuando estamos enojados no podemos razonar ni pensar porque toda nuestra energía está puesta en lo que ocasiona nuestra indisposición. Seguro te ha ocurrido de toparte con alguien enfurecido y que no puedas hacerlo “entrar en razones” sin importar lo que le digas. Simplemente, en un estado de furia es imposible que las ideas se aclaren en nuestra mente.
Sin embargo, algunos tienen la capacidad para aprovechar los enojos (como el caso del encargado de Apple) y usarlos como un puente para ser más creativos y originales. Se suele intentar expulsar las emociones negativas y la mala manera de dirigirnos a los demás. Pero, ¡conseguimos todo lo contrario! Cuanto más queremos quitarnos de la mente el enojo, con mayor presencia aparece.
" El enojo es una especie de combustible que se puede utilizar para actuar productivamente."
Uno de los tips para aprovechar los enojos es reconocer qué tipo de enfado estás teniendo en ese momento
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Es posible aprovechar los enojos y otras emociones negativas como la codicia, el odio o la culpa y que se transformen en algo positivo. Quizás creamos que para poder estar “fríos” es preciso dejar de lado los sentimientos y sólo escuchar los pensamientos, pero eso es imposible. Lo que pensamos está estrechamente ligado a lo que sentimos. Nos definimos como máquinas con la capacidad de razonar y sentir.
Ahora bien, ¿es posible sobrellevar las emociones aflictivas y cambiarlas por algo positivo? Sin dudas. El enojo es una especie de combustible que se puede utilizar para actuar productivamente.
Tips para aprovechar los enojos
El primer objetivo que has de plantearte es aprender a “responder” en vez de “reaccionar”. Esta última acción es lo instintivo, que sale por inercia. Una reacción es un evento repentino que no se piensa e involucra tanto hacer como decir algo. ¡Y en la mayoría de los casos te arrepentirás!
La respuesta, en cambio, es esperar unos preciosos segundos en tomar acción o hablar. En ese lapso es cuando demostrarás cuidadosamente los pro y los contra de la situación. ¿Parece imposible verdad?. Todo es cuestión de práctica. Otros tips para aprovechar los enojos son:
Identifica cuáles son las cosas que te hacen provocar los enojos
Puede ser una persona, una situación o algo que no tienes la posibilidad de controlar. Por ejemplo, un empleado que hace mal las tareas, el tránsito, los trámites, las negativas, los malos resultados. ¿Qué cosas te llevan a cargar tu estado emocional negativamente? ¿Qué comportamientos o situaciones te hacen enojar?
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Gestiona tus niveles de enojo
Una vez que identifiques qué es lo que te enfurece, el siguiente paso es hacer algo al respecto. Es decir, tienes varios caminos. El primero es el mismo que haces hasta el momento (enojarte), el segundo es eliminar esa emoción de tu rutina (algo así como andar por la vida hablando de paz y tranquilidad), y el tercero es encauzar el enojo hacia cosas más productivas. Tienes que actuar de manera inteligente en el momento en que la sangre empieza a hervir y te sonrojas.
Existen muchos niveles en el enfado. El más básico es cuando te encuentras algo irritado o frustrado. Si el problema o situación persiste o se hace más grave, te vas enfureciendo un poco más. En el momento en que la causa de tu cólera es mayor de lo que puedes soportar, allí es cuando aparece la ira, que no puedes controlar y te cuesta tiempo y energía reducir hasta volver a los niveles normales.
Aprovecha los enojos y actúa según el caso
Hay 3 preguntas que puedes responder al instante que empiezas a experimentar el enfurecimiento.
- ¿Cómo me siento?
- ¿Por qué tengo estos sentimientos?
- ¿Qué emociones dejaré que gobiernen?
Que las respuestas sean concisas y específicas. Nada de “me siento enojado porque estoy llegando tarde y hasta que no ponga un pie en la oficina no me voy a calmar”. Para aprovechar los enojos presta atención a los niveles de enfado, si realmente estás enojado con el tráfico o contigo mismo por salir más tarde de casa, y de qué manera quieres continuar tu jornada.
Sé consciente de lo que te ocurre y bajar las revoluciones
Algunas personas optan por beber un vaso de agua fría, otros por salir a caminar o correr lo más rápido posible, y están los que prefieren una ducha de agua helada cuando están enojados. Seguro tu tendrás una técnica eficaz. Pero tampoco tienes que confiarte siempre de que estas técnicas te servirán porque muchas veces la furia es tal que nada ni nadie la pueden reducir. No llegues a este punto.
"Si eres de enojarte muy seguido, no te quedes con ese sentimiento en el interior. ¡Aprovéchalo! Tienes mucha energía acumulada en forma de enfado."
Saca ventaja de tus enojos
Si eres de enojarte muy seguido, no te quedes con ese sentimiento en el interior. ¡Aprovéchalo! Tienes mucha energía acumulada en forma de enfado. ¿Qué tal si sacas a relucir tu creatividad para superar los problemas, para buscar una solución más acertada a un inconveniente y convertirte en el más productivo de la oficina?. ¡Cambia la cara de gruñón por la proactividad!
Para aprovechar los enojos tienes que aprender a calmarte, pero también reconocer en el momento en que empiezan a aparecer para que en lugar de opacar tu jornada puedas dirigirla hacia un día de lo más productivo.